El presunto autor material del crimen del notario y del intento de asesinato del padre de los dos líderes del grupo, Juan Miguel R., se ocultó en un club de alterne de Castellón. Según el escrito de acusación, la casa de citas que estaba en Almassora le proporcionó alojamiento a cambio de que trabajara como cocinero. Juan Miguel R. era un preso fugado. El procesado cumplía pena por varios delitos en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas en León y no se reincorporó a la prisión tras obtener un permiso penitenciario el 23 de marzo. La familia del notario asesinado ha reclamado que se declare responsable civil subsidiario al Estado. El fiscal acusa a 10 personas del delito de encubrimiento, entre ellas a una de las prostitutas del club de alterne de Almassora. Juan Miguel R. permaneció en el club quince días.

La investigación de la Guardia Civil también reveló que la organización de los Ángeles del Infierno contaba con una red de confidentes que les daba información sobre los objetivos a atracar. En el caso del crimen del notario, la información vino de un vecino de Torrevieja que había trabajado en una inmobiliaria que estaba enfrente de las oficinas asaltadas. Este confidente también les ocultó en su tienda cuando huían del atraco de la notaría y llegó a trasladar en su coche a Valencia a uno de los implicados en el asalto.