Un hombre se quemó ayer a lo bonzo en pleno centro de la capital murciana, al parecer en protesta porque los servicios sociales le han quitado a sus hijas, según indicaron testigos presenciales y se podía leer en las pancartas que portaba.

El suceso tuvo lugar sobre las siete de la tarde, en la avenida de la Libertad, donde numerosas personas -entre ellas, muchos niños- fueron testigos de lo ocurrido. Según contaron, el hombre -que llevaba consigo dos pancartas y un carrito de supermercado-, se roció con gasolina y se prendió fuego con un mechero.

Hasta el lugar se desplazaron agentes de Policía y efectivos de los Bomberos de Murcia, así como una ambulancia, cuyos sanitarios atendieron al hombre in situ y posteriormente lo llevaron al hospital donde, según fuentes sanitarias, llegó consciente. Ingresó con el 85% del cuerpo quemado, en su mayoría con quemaduras de tercer grado y su estado era extremadamente grave. Al cierre de esta edición, se encontraba sedado, en la UCI, en estado crítico, apuntaron a este diario dichas fuentes.

Mientras tanto, la Policía acordonó la zona, donde numerosos curiosos y viandantes se arremolinaban y preguntaban qué había pasado. Algunos hacían fotos con su móvil, otros explicaban a los que iban llegando lo que habían visto. En el suelo permanecían papeles chamuscados -de las pancartas, pues algunos viandantes intentaron sofocar con ellas las llamas del cuerpo del hombre- y el carro de la compra que llevaba con él.

La Policía retiró una las pancartas -en la que se podían leer referencias a los centros sociales en los que, apuntaba el hombre, estaban sus hijas-. Otra sirvió de sábana para el hombre, mientras estaba malherido. «Lo han envuelto en su propia pancarta», dijo una testigo.