Un residente en el sur de Florida mató a tiros a su mujer y, tras confesar el crimen y colgar en Facebook una foto del cuerpo ensangrentado, se entregó a la policía, informaron ayer las autoridades. Derek Medina Vernon, de 31 años y residente en Miami-Dade (Florida), fue arrestado «la noche del jueves y afronta el cargo de asesinato en primer grado», señaló un portavoz de la Policía de ese condado, quien precisó que el caso sigue bajo investigación.

El suceso se produjo en la vivienda de la pareja, cuando Medina presuntamente escribió en Facebook que había discutido con su mujer, Jennifer C. Alfonso, de 26 años, que ésta le había golpeado y que, no dispuesto a «aguantar ese abuso», dijo, la había matado. «Hice lo que hice. Espero que me comprendan», escribió Medina en su cuenta de Facebook. «Iré preso o seré condenado a muerte por haber matado a mi mujer. Los quiero amigos y los extraño. Cuídense. Gente de Facebook, me verán en las noticias». Este fue el mensaje que acompañaba a la foto publicada.

De acuerdo con la declaración jurada de la Policía, Medina se entregó voluntariamente a las autoridades y confesó que había asesinado a su esposa de varios disparos. Al personarse en el lugar del suceso, la Policía «descubrió tendido en el suelo de la cocina el cuerpo de la mujer, que presentaba heridas de tiros» y a la hija de ambos, ilesa, junto al cadáver de la madre.

En declaraciones a la Policía, Derek explicó que había mantenido un altercado verbal en el dormitorio con su mujer y a continuación se dirigió a un armario para sacar una pistola y amenazar con ella a la víctima.

Jennifer Alfonso le dijo entonces que se iba y «le dejaba», por lo que el hombre la siguió escaleras abajo y se enfrentó a ella en la cocina, momento en que, según Medina, ella empezó a darle puñetazos y le amenazó con un cuchillo, según la declaración jurada.

En medio de la reyerta, Medina le quitó el cuchillo y le disparó varias veces, se cambió de ropa, dejó su domicilio, y se acercó a la vivienda de unos familiares, a los que confesó el crimen. Posteriormente, se entregó a la Policía. Según medios locales, la pareja había contraído matrimonio en 2010 y mantenía una relación tensa, con frecuentes peleas. Se divorciaron en 2012, pero volvieron a contraer matrimonio apenas tres meses después.