Vecinos del barrio de A Coruña donde reside Francisco José Garzón, el maquinista del tren descarrilado, lo describieron ayer como un «buen vecino» y una «muy buena persona» y le trasladaron todo su «apoyo». La vivienda donde reside el maquinista junto con su madre estaba cerrado, con las persianas bajadas. Ningún residente respondía al telefonillo para poder saber si hubo algún movimiento en las últimas horas en el domicilio, una cuestión a la que tampoco quisieron contestar el resto de vecinos que había por la zona ayer. Sin embargo, la dependiente de la frutería cercana al domicilio del maquinista, le defendió. Otros clientes que en ese momento se encontraban en el interior de la tienda lo han calificado como «buenísimo». «No creo que él sea culpable pero se va a acabar llevando toda la culpa», afirmó una de estas vecinas. «No se merecen esto», añadió esta misma mujer, en alusión tanto al maquinista como a su madre. EUROPA PRESS A CORUÑA