El maquinista del tren del accidente de Santiago de Compostela se negó ayer a declarar ante la Policía tras ser imputado por las 78 muertes. El presidente de Adif responsabilizó al trabajador del accidente y explicó que el tren debió frenar cuatro kilómetros antes del siniestro. El número de víctimas mortales asciende a 78, aunque podría subir. Ayer trascendió que una mujer de Elche está entre los fallecidos con lo que el número de valencianos muertos se eleva a cuatro.

El conductor del convoy no quiso anoche contestar al interrogatorio policial en el Hospital Clínico de Santiago, donde permanece detenido bajo una acusación de«imprudencia» a la espera de declarar ante la jueza instructora, que ayer ordenó su imputación por el accidente.

El presidente de Adif, Gonzalo Ferre, apuntó que «cuatro kilómetros antes del lugar donde se produce el accidente (el maquinista) ya tiene la notificación de que tiene que empezar a reducir la velocidad, porque a la salida del túnel tiene que ir a 80 (kilómetros) por hora». Ferre defendió que funcionaron todos los sistemas de seguridad y que, en cualquier caso, el maquinista tenía una hoja de ruta con todas las indicaciones porque «esa es su función dentro del tren», es decir, «controlar la velocidad», porque «si no, sería un pasajero».

Caja negra

El maquinista fue detenido formalmente el jueves a las 20 horas en el hospital, según explicó el jefe superior de la Policía de Galicia, Jaime Iglesias, que señaló que la caja negra está bajo custodia de la Policía Judicial. Iglesias comentó que tiene «unas condiciones técnicas singulares» para su apertura y que «no se va a hacer nada con ella» hasta que se acuerde con la autoridad judicial, ocupada en estos momentos en «otras tareas».

Los Príncipes de Asturias acudieron ayer Hospital Clínico de Santiago, donde visitaron a los heridos que ya estaban en planta, así como a los familiares de los ingresados en la unidad de críticos y también en la UCI pediátrica.

Identidades

Unos 70 cuerpos de fallecidos fueron entregados a sus familiares y se prevé que todos los que sean identificados estén a disposición de sus parientes en breve. La Policía explicó que, para determinar la identidad de seis cadáveres pendientes, se recurrirá a «otras técnicas que requieren un tiempo mayor», aunque evitó fijar unos plazos concretos. En cotejo de las muestras genéticas se centralizará en los laboratorios de Canillas (Madrid), en colaboración con el Instituto Nacional de Toxicología.

Los responsables de la investigación policial subrayaron la «complejidad» de las labores de investigación de un suceso como el descarrilamiento del tren y precisaron que, básicamente, se emplean los sistemas de identificación dactilar, genético y odontológico, de forma que los datos obtenidos «post mortem» se cruzan los recabados «ante morten» entre allegados y familiares de las víctimas. El comisario jefe de la Unidad Central de Coordinación de Policía Científica, Antonio del Amo, precisó que en el caso del siniestro ferroviario, no se produjo carbonización de cadáveres, pero sí fragmentación.

El funeral por las 78 víctimas mortales del accidente de tren ocurrido el miércoles en Santiago de Compostela será el lunes 29 de julio a las 19 horas en la catedral de la capital gallega, y a él acudirá el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.