La comunidad internacional expresó ayer de manera casi unánime su solidaridad y condolencias por las víctimas del accidente de Santiago de Compostela. El presidente de EEUU, Barack Obama, se declaró «impactado» y «entristecido» por la tragedia al expresar su pésame y enviar sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Obama señaló que su esposa, Michelle, y él han quedado «impactados y entristecidos por la noticia del trágico descarrilamiento de un tren», según indicó un comunicado enviado por la Casa Blanca. «Hoy el pueblo estadounidense llora con nuestros amigos españoles, que están en nuestros pensamientos y oraciones. Estamos dispuestos a ofrecer cualquier ayuda que podamos en los días difíciles que quedan por delante», dijo Obama.

Desde Río de Janeiro, donde asiste a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el papa Francisco se unió al dolor de las familias españolas y expresó su tristeza, señaló el portavoz vaticano, Federico Lombardi. En un mensaje transmitido al arzobispo de Santiago, Julián Barrio, el pontífice expresó su solidaridad y afecto a los damnificados.

«Con sentimiento de intenso dolor, ruego que tenga la bondad de hacer llegar a cuantos han sufrido esta desgracia y a sus familiares mi cercanía espiritual, mi fraternal afecto y mi emocionada solidaridad, asegurándoles al mismo tiempo que ofrezco sufragios por los difuntos y oraciones por todos los que se encuentran maltrechos en estos momentos de aflicción», afirmó el papa en su mensaje.

Las instituciones de la Unión Europea (UE) también expresaron sus condolencias: «Nuestros pensamientos están con las familias de las víctimas del trágico accidente de tren en España. Deseamos que los heridos se recuperen rápido» escribió el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en Twitter. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dirigió una carta a Mariano Rajoy, en la que le transmite su «profunda tristeza» por el «terrible accidente».

El presidente francés, François Hollande, expresó por su parte «la total solidaridad» de su país con España por «la espantosa catástrofe ferroviaria» y envió a las autoridades españolas «un mensaje de apoyo y de compasión».El presidente ruso, Vladímir Putin, trasmitió sus condolencias al rey Juan Carlos en un telegrama en el que asegura que «Rusia comparte el dolor que ha sufrido el pueblo amigo de España». La canciller alemana, Angela Merkel, se declaró conmocionada por la tragedia y, en un telegrama dirigido a Rajoy, aseguró haber recibido «con conmoción» la noticia y añadió que «las imágenes del lugar del siniestro solo permiten imaginar un sufrimiento terrible».