Las reacciones tras la tragedia llegaban ayer entre la consternación de líderes políticos, religiosos, entidades, asociaciones, incluso clubes deportivos. Y por supuesto del propio rey Juan Carlos, que llamaba por teléfono al presidente de Galicia para mostrarle sus condolencias. La UE daba su pésame a España, solidarizándose con lo ocurrido, junto a otros países europeos como Portugal, que ofreció su ayuda a sus vecinos gallegos. Hoy, 25 de julio, se conmemora el día del Ápostol Santiago, patrón de Galicia y de España, pero la tragedia ha obligado a suspender todos los actos festivos. El Ayuntamiento de Santiago de Santiago de Compostela comunicaba la anulación de todas las actividades de la celebración, incluido el tradicional espectáculo de pirotecnia y luces que estaba previsto celebrar anoche en la Plaza del Obradoiro.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostraba absolutamente consternado, como el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Rajoy anunciaba ayer que hoy mismo estará en el lugar de la tragedia para conocer de primera mano lo sucedido y dar en persona el pésame a los familiares de las víctimas.
De hecho, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el secretario de Estado de Fomento, Rafael Catalá, así como miembros de la comisión de investigación de accidentes ferroviarios sedesplazaron ayer mismo hasta el lugar.
Mensajes de solidaridad y apoyo, de conmoción, ofrecimientos de donaciones de sangre e incluso críticas a las imágenes publicadas en algunos medios de comunicación inundaron las redes sociales Facebook y Twitter en las horas posteriores al descarrilamiento.
#ÁnimoGalicia, #tragediasantiago, #AccidenteSantiago, #Santiago y #Alvia desbordan Twitter con un goteo constante de mensajes que monopolizaba la red social, entre autoridades, políticos, deportistas y artistas y ciudadanos. Por encima de todo, los mensajes recogían los múltiples ofrecimientos de anónimos en Santiago de Compostela con tuits como «Colas en Galicia para donar sangre», «Abiertos todos los hospitales para donar sangre», «Todos a donar sangre en santiago» o «Colapso en los hospitales ante las donaciones».
