«¡Cuánta gente muerta hay aquí, dios mío!», clamó una vecina de la zona a través de la Radio Galega. Mari, una vecina del barrio que se encontraba tendiendo la ropa cuando se produjo el siniestro, afirmó en declaraciones a la Cadena SER, que oyó una enorme explosión y después «un torpedo enorme de polvo y ruido», tras lo cual «eché a correr» hacia el lugar, relataba anoche, aún conmocionada. Otro vecino insistía en que «vimos una polvareda enorme y uno de los vagones estaba ya incendiado. El tren estaba partido en pedazos», dijeron, e indicaron que veían a «gente demacrada sacando niños». Todos los testigos se mostraban «impactados» y describieron con dolor las dantescas escenas. «Los primeros en empezar a sacar gente y en ayudar a los heridos» fueron los propios supervivientes de la tragedia, explicó otro hombre. agencias