Tras dos largas semanas de intensas pesquisas para localizar y capturar a los dos presuntos autores materiales del tiroteo con dos heridos ocurrido en la Colonia Santa Isabel, en San Vicente del Raspeig, los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial pusieron ayer a disposición judicial a los dos sospechosos y se ordenó su encarcelamiento.
Los dos implicados fueron identificados por los investigadores tras realizar las primeras detenciones y desde entonces les han seguido la pista. Ambos comparecieron ayer en el juzgado de Instrucción número 4 de San Vicente del Raspeig, en funciones de guardia, y la juez acordó para los dos «prisión provisional, comunicada y sin fianza», según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Las mismas fuentes precisaron que los dos encarcelados han sido imputados como presuntos autores de los delitos de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. No ha trascendido si los arrestados explicaron el verdadero motivo de la agresión y si admitieron su participación.
La Policía intervino a los detenidos una pistola que presuntamente se empleó en el tiroteo y los agentes continúan la búsqueda de otra arma corta usada en el enfrentamiento. Durante la inspección ocular se recogieron más de veinte casquillos de tres o cuatro municiones diferentes y ya se localizó entre las plantas un arma corta, por lo que faltaría al menos una tercera pistola.
Pelea de dos clanes
Con estas dos detenciones la Policía Nacional cierra prácticamente la investigación abierta tras el tiroteo registrado la noche del pasado 7 de julio entre miembros de dos clanes, el de «Los Wenceslaos» y el de «Los Gallegos».
Inicialmente detuvieron a 12 personas, la semana pasada a otras siete más y finalmente los dos presuntos autores materiales, por lo que el número de arrestado se eleva a 21 personas en la operación.
Una disputa por una deuda relacionada presuntamente con el tráfico de drogas que era de unos 400 euros según uno de los primeros detenidos desencadenó el tiroteo, donde resultaron heridos un hombre, que recibió tres disparos, y su hijo, que sufrió fractura de tibia y peroné por un impacto en una pierna.
Precisamente el hijo recibió ayer el alta hospitalaria y fue trasladado del Hospital General de Alicante a la prisión de Fontcalent, ya que el juzgado había decretado ya su ingreso en prisión. En la cárcel alicantina ya estaba recluido un hermano arrestado los primeros días. Por el contrario, su padre permanece aún ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos a causa de los tres disparos recibidos.
La Policía Nacional de Alicante está en alerta porque teme que pueda haber algún tipo de venganza por los hechos.
