Diecinueve personas, entre ellas un empresario, han sido detenidas por su presunta implicación en una red que habría defraudado más de 600.000 euros a la Seguridad Social con la venta de contratos falsos de trabajo a inmigrantes en situación irregular para que obtuvieran prestaciones y subsidios por desempleo.
La organización ha sido desarticulada en una operación policial desarrollada en varias fases, la primera de las cuales se llevó a cabo el pasado 7 de mayo en Alicante y se saldó con la detención de un empresario y un asesor como máximos responsables de la red, según un comunicado de la Policía Nacional.
A los cabecillas de la trama, ambos de nacionalidad española, se les imputan los presuntos delitos de falsedad documental, fraude a la Seguridad Social, estafa y grupo criminal.
Con posterioridad, entre los días 10 de junio y 11 de julio, fueron arrestadas en la provincia de Murcia otras diecisiete personas, todas ellas de nacionalidad marroquí, acusadas de los supuestos delitos de falsedad documental y fraude a la Seguridad Social.
Entre estos detenidos se encuentran dos personas dedicadas, al parecer, a la captación de inmigrantes interesados en los servicios que ofrecía la red.
En un periodo comprendido entre septiembre de 2010 y mayo de 2013, la trama delictiva elaboró contratos falsos para al menos 105 personas, de las cuales 41 accedieron más tarde a prestaciones por desempleo, a pesar de no haber cotizado a la Seguridad Social en ningún caso.
Al parecer, el empresario detenido encabezaba una trama que hacía contratos fraudulentos de inmigrantes en situación irregular, de los que cobraba entre 150 y 250 euros por cada mes que figuraban dados de alta en la Seguridad Social.
Los trabajadores contratados no realizaban actividad alguna en la citada empresa, cuyo único propósito era la de facilitar la obtención irregular de prestaciones y subsidios del servicio público de empleo u otros tipos de beneficios que la afiliación a la Seguridad Social comporta, así como las autorizaciones de residencia y trabajo para inmigrantes y reagrupaciones familiares.
La investigación comenzó el pasado mes de mayo, cuando se detectaron ciertas irregularidades en la contratación de trabajadores de una empresa de Alicante, que había dado de alta en la Seguridad Social a gran número de personas en un corto periodo de tiempo.
Más tarde se comprobó que no realizaban ninguna actividad en la empresa, que, a su vez, era ficticia, han indicado fuentes policiales.
La investigación ha sido desarrollada por las brigadas provinciales de Extranjería y Fronteras de Murcia y Alicante, en colaboración con las inspecciones de Trabajo de ambas provincias.
