Un tiburón ha mantenido en alerta a Guardia Civil, Protección Civil y veterinarios durante el fin de semana en la playa de La Patacona, en Alboraia. La presencia del animal, de casi dos metros, condicionó el baño y dio algún susto en el agua, pero no hubo que lamentar afortunadamente ninguna incidencia de importancia. Eso sí, la palabra «tiburón» causaba la incertidumbre e incredulidad entre los turistas y vecinos que se acercaron ayer a pasar el día junto al mar.

Según explicó a este diario Jose Luis Crespo, veterinario del Oceanogràfic, tanto el color como la silueta y el tamaño apuntan a que se trata de una tintorera, una especie de tiburón «muy común en aguas del Mediterráneo, y en las costas de la Comunitat Valenciana». Según Crespo, por la información recabada por los avistamientos del operativo y el comportamientos mostrado, el tiburón podría estar enfermo. «Se ha dejado tocar, y eso no es normal. Seguramente está desorientado, o ha buscado aguas más tranquilas para no tener que enfrentarse a corrientes marinas que le agoten», indicaba. Por ello durante el fin de semana ha estado moviéndose cerca de la orilla, desapareciendo, sumergiéndose. En ocasiones estaba a unos 500 metros, pero en algún otro momento, según señalaba ayer un testigo, se llegó a acercar mucho a la arena. «Un padre que se estaba bañando con su hijo ha salido alertado al verlo cerca, gritando "un tiburón"», aseguraba. Pero el animal, según Crespo, «es inofensivo, puesto que en condiciones normales no ataca, en todo caso huye, y en casos excepcionales si ha habido una mordedura es porque se ha topado fortuitamente con un bañista y se ha asustado». A pesar de que a priori el animal no debía presentar un gran peligro, se extremaron las precauciones y varias lanchas recorrían la costa para tener controlada la posición del animal.

Ayer, sobre las 14 horas, la Guardia Civil sumó una lancha a las dos de Protección Civil y dos agentes intentaban avistar la tintorera con prismáticos desde la arena. La medida preventiva que se tomó fue prohibir a los bañistas que se metieran más allá de un banco de arena que se avistaba a simple vista, donde el agua cubría aproximadamente por la cadera.

Miembros de Protección Civil recorrían a pie la orilla para advertir con un silbato a los bañistas. También dentro del agua. Javi ,un vecino de Benetússer, explicaba que estaba con sus dos sobrinos en el agua «cuando se nos han acercado con la lancha para decir que fuéramos a la orilla, que había una aviso por tiburón...»

Sin embargo, este diario pudo ver en la playa como algunos bañistas hacían caso omiso, si bien muchos al ser preguntados señalaban que desconocían el motivo de las advertencias. El tramo de playa en el que se condicionó el baño fue desde la posta de Protección Civil y hasta la Malvarrosa.

Curarlo en el mar

Al cierre de esta edición, el objetivo del operativo, según explicó José Luis Crespo, era localizar al animal y que el equipo de veterinarios del Oceanogràfic le extrajera sangre y administrara medicamentos. A continuación intentar que se adentrara en el mar. Se descartaba intentar recuperar al animal, porque, según Crespo, podría ser contraproducente, dado su estado.