El propietario de un chalet de la zona del Golf en la Playa de San Juan se llevó ayer un gran susto al abrir la puerta de su domicilio y ver que el suelo del salón de su vivienda se había venido abajo a causa de un fallo en la cimentación. El suceso le dejó sin vivienda pero al menos no hubo que lamentar desgracias personales, ya que inicialmente se barajó que pudiera estar atrapada entre los escombros una menor hija de los propietarios, que finalmente fue localizada en el instituto. Quien sí fue rescatado por los bomberos de Alicante fue el perro.

La alarma por el derrumbe se recibió en el Parque de Bomberos de Alicante a las seis y media de la tarde. Según informaron fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, el dueño de un chalet situado en el Camino del Ciprés, en la zona del Golf, avisó del enorme socavón, aproximadamente la mitad de los cien metros cuadrados de la planta, e inmediatamente se desplazaron al lugar dos unidades de Bomberos y tres patrullas de la Policía Local.

Confusión inicial

Los primeros momentos fueron de confusión y temor porque el dueño del chalet pensaba que podían estar dentro su hija y el perro. Los efectivos de la Unidad de Rescate de Bomberos entraron en la vivienda y colocaron una escalera para acceder al sótano.

Al mismo tiempo que buscaban entre los escombros y era rescatado el perro en buen estado, la Policía Local realizaba gestiones para tratar de localizar a la menor y a su madre, que estaba trabajando. Por si eran pocos los problemas, el padre se quedó sin batería en el teléfono móvil y no se sabía de memoria el número de su hija para llamarla. Al final lograron cargar un poco el móvil y pudieron llamar y comprobar que afortunadamente la menor estaba en el instituto.

Según las primeras hipótesis que barajan los bomberos, el chalet, de una planta y sótano, tenía antiguamente un pozo de agua por debajo y eso pudo causar el fallo de cimentación que generó el desplome del suelo del salón.