La Policía Nacional de Alicante ha desarticulado una banda organizada que presuntamente está implicada en asaltos a viviendas y establecimientos de cuatro provincias, así como en un robo con violencia en una pizzería de Valencia, donde se apoderaron de un kilogramo de cocaína, según informaron ayer fuentes policiales. En la operación realizada este mes en dos fases han sido detenidas 11 personas en El Campello, Mutxamel y Santa Pola.

La investigación fue iniciada hace medio año por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial y las pesquisas permitieron identificar a los autores de diversos robos con fuerza cometidos en la provincia de Alicante.

Por el momento la Policía Nacional ha esclarecido tres robos con fuerza cometidos en viviendas de Almoradí, Baza (Granada) y Campos de Río (Murcia). También les imputan un robo con violencia y tráfico de drogas en Valencia y algunos han sido acusados además de tenencia ilícita de armas, simulación de delitos, delito contra la salud pública y quebrantamiento de condena.

La Policía comprobó que cada sospechoso tenía asignado un papel en la estructura de la banda. Así, unos se encargaban de buscar los objetivos, otros ejecutaban los robos y un tercer subgrupo tenía la misión de ocultar los objetos sustraídos y distribuirlos para su venta posterior.

Primeros arrestos

Las primeras detenciones se llevaron a cabo a principios de mayo. La UDEV estableció un operativo en El Campello y Mutxamel que se saldó con ocho detenciones, cuatro hombres y cuatro mujeres. La Policía realizó cuatros registros domiciliarios en los mencionados municipios y se incautó de una escopeta de dos cañones sin número de serie, una caja de una pistola automática con munición en su interior, multitud de cartuchos del calibre 9 mm, un puntero láser de una pistola de la marca Walter, un lanzadestellos, una porta-placa con una placa del Cuerpo Nacional de Policía, una radio Walkie y dos sprays antipersonas.

También intervinieron en las viviendas una piedra de toque y un frasco de ácido para comprobar oro, una balanza de precisión, aparatos electrónicos, gran cantidad de joyas robadas, 30 gramos de hachís y un kilo de marihuana.

Las pesquisas continuaron para apresar al resto de la banda y la semana pasada fueron detenidos tres hombres más en Santa Pola y Mutxamel.

Los investigadores efectuaron otros tres registros domiciliarios e intervinieron dos escopetas, un rifle, diversa cartuchería y documentación sobre los robos perpetrados.

Los agentes de la UDEV mantienen abierto el caso por si logran esclarecer robos pendientes y localizan a los propietarios de las joyas recuperadas.