El Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Alicante ha desmantelado una banda de butroneros especializada en asaltar empresas y entidades bancarias y a la que se imputan casi una decena de delitos en cuatro provincias. En la operación, dirigida por el juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, han sido detenidas siete personas de origen kosovar que estaban asentadas en Madrid y desde allí se desplazaban para perpetrar los asaltos con maquinaria profesional para perforar cajas fuertes. La Guardia Civil ha imputado además a cuatro españoles por colaborar con el grupo, entre ellos uno que alquiló una caja de seguridad en un banco de Ibi.

Las investigaciones del ECO se iniciaron el pasado mes de enero y descubrieron que los butroneros utilizaban en sus desplazamientos vehículos alquilados en Murcia a nombre de una constructora.

Los robos imputados a la banda fueron cometidos en empresas de polígonos industriales de Móstoles, Coslada, Mejorada del Campo, Fuenlabrada y Arganda del Rey, todos ellos en Madrid, así como en Tomelloso, en Ciudad Real.

La Guardia Civil también descubrió que habían intentado acceder en dos entidades bancarias por el procedimiento del butrón, una en Ibi y otra en San Martín de Pusa, en Toledo. Ambos asaltos fueron frustrados porque después de realizar sendos butrones a través de edificios colindantes tuvieron que desistir de consumar el robo al no lograr desactivar los sistemas de alarma una vez en el interior.

En el caso de Ibi la banda contó presuntamente con la colaboración de un español que alquiló previamente una caja de seguridad en la sucursal elegida por los ladrones. Así, el día anterior al robo se personó en la oficina para visitar el bunker donde se hallaban las cajas de seguridad y tratar de neutralizar los sistemas volumétricos de alarma. Además tomó medidas de la sala para indicar el lugar idóneo para hacer el butrón y roció con un espray las cámaras de seguridad instaladas.

La Guardia Civil también ha imputado a un empleado de la empresa que alquilaba las furgonetas a la organización y a los dos administradores de la constructora de Murcia que daba su nombre.

En los registros se incautaron de una biblia de gran valor con tapas de oro y plata que fue sustraída en un taller de orfebrería de Mejorada del Campo. En una furgoneta alquilada que tenían aparcada en Villaverde (Madrid) les intervinieron, entre otros efectos, una lanza térmica, radiales, inhibidores de frecuencia, transmisores y siete botellas de gas acetileno.