Las deficiencias en el parque móvil de la Guardia Civil de Alicante están repercutiendo directamente ya en los servicios preventivos de vigilancia. De los 13 agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) que iban a salir a patrullar la noche del lunes por la zona de Ibi y Castalla para prevenir robos en el campo solo pudieron ir de servicio ocho guardias civiles porque no había vehículos suficientes, según denunció a este diario la Asociación Nueva Coproper (ANC), que agrupa a más de 500 agentes de la provincia. Este mismo problema que afectó a la vigilancia preventiva durante la noche de la lunes y la madrugada de ayer se repitió por la mañana con los agentes de otro turno de la USECIC.

Las deficiencias ya denunciadas hace unas semanas sobre los vehículos del cuartel de la Guardia Civil de San Vicente del Raspeig -sin cinturones y con el freno de mano averiado, entre otras- afectan de lleno a esta unidad que tiene la base en la Comandancia de Alicante y a diario se desplaza por toda la provincia para realizar controles de prevención de la delincuencia.

Según ANC, la USECIC tenía previsto movilizar durante la madrugada de ayer a 13 agentes para patrullar por la zona de Ibi y Castalla con el fin de prevenir robos, especialmente en los campos. La unidad cuenta con cinco vehículos todoterreno pero solo pudieron salir dos porque el resto tiene deficiencias. Entre los problemas de estos vehículos Nueva Coproper se refirió a las luces, puentes de señalización de urgencia, motor y neumáticos.

Esta incidencia se tradujo, según ANC, en que los cinco agentes se quedaron sentados en una oficina su turno de trabajo sin poder hacer nada.

Nueva Coproper reclama un esfuerzo para solventar la escasez de medios materiales con que cuenta la Guardia Civil en la provincia.