Adam Lanza, el autor de la matanza en la escuela Sandy Hook de Connecticut, podría haber padecido un trastorno del espectro autista llamado síndrome de Asperger, según las investigaciones de la Policía. Fuentes de la investigación aseguraron haber hallado "pruebas sólidas" que explican qué condujo al joven a perpetrar la matanza, la más sangrienta acaecida en EE UU después de la Virginia Tech en 2007. La policía desmintió ayer que dejaran entrar a Lanza en el colegio, como se dijo inicialmente. "Hemos establecido un punto de entrada. Entró por la fuerza en el colegio", aseguró el teniente Paul Vance en rueda de prensa. Según informó la NBC el agresor tuvo un altercado con cuatro miembros de la plantilla de la escuela el día antes de cometer la matanza. Tres de las cuatro personas que discutieron con él murieron en el tiroteo mientras que la cuarta no se encontraba en el colegio en el momento de los disparos.

El joven, de 20 años, entró en la escuela por la fuerza armado con varias pistolas y un rifle semiautomático y disparó a quemarropa a sus víctimas, 20 niños y siete adultos. Solo una persona herida sobrevivió. El forense H. Wayne Carver, que examinó los cuerpos, confirmó que "todas las víctimas recibieron más de un disparo y murieron por las heridas de bala, por lo que cada muerte se clasifica como un homicidio". Según su testimonio, Lanza disparó con un rifle semiautomático que robó a su madre tras asesinarla de un tiro en la cara. Carver detalló que los 26 muertos en la escuela (sin contar al agresor y su madre) son "12 niñas, ocho niños y seis mujeres adultas". Y todos los pequeños tenían "entre seis y siete años".

Aunque aún no tenía los detalles de todos los fallecidos, sí expresó que "algunos sufrían heridas devastadoras". "Los siete cadáveres que he analizado personalmente mostraban entre tres y 11 heridas cada uno".

Inteligente y asocial

Los conocidos de Adam Lanza lo describen como un joven "callado y tímido", muy inteligente pero también "muy antisocial" y que prefería quedarse solo en casa. El hermano del presunto asesino, Ryan Lanza, de 24 años, que fue detenido en un primer momento pero que no tiene nada que ver con lo sucedido, explicó a la Policía que su hermano sufría un trastorno de la personalidad y era "un tanto autista".

Hijo de una profesora del mismo centro donde perpetró su matanza, Nancy Lanza, y que también fue asesinada por él el día de la tragedia. Adam, de 20 años, creció en Newtown, la localidad de la masacre. Sus padres se divorciaron en 2008 después de 17 años de matrimonio, y él se quedó en el domicilio materno mientras que su padre, Peter, actualmente vive en Stamford con su nueva esposa.

Sus compañeros de instituto, del que se graduó en 2010, le recuerdan como inteligente, introvertido y nervioso, según recoge "The New York Times". También hacen referencia a la delgadez del joven que terminó sus estudios sin llamar demasiado la atención, aunque algunos le han definido como "genio y "empollón".

Tres heridos de bala y su agresor abatido en un hospital de Alabama

Apenas 24 horas después de la tragedia de Connecticut, tres personas resultaron heridas ayer en otro tiroeto en un hospital de Alabama. Un hombre armado entró en el hospital St. Vincent de Birmingham (Alabama) y fue abatido por los disparos de la policía, tras abrir fuego en el centro de salud contra varias personas. El portavoz de la policía aseguró que los tres heridos, otro agente y dos empleados del hospital, están fuera de peligro pese a que fueron alcanzados por los disparos. El portavoz añadió que policía recibió una llamada que advertía de que un hombre armado había entrado en el hospital ayer por la mañana. Cuando el hombre fue confrontado por la policía, comenzó a disparar, momento en el que uno de los agentes le disparó y acabó con su vida. Este tiroteo se suma a la masacre del viernes en la escuela de Connecticut, con 27 fallecidos, lo que reabre el debate sobre la tenencia de armas. efe Washington