Encarnación F. G., una vecina de Redován, salvó ayer milagrosamente la vida cuando se dirigía a los juzgados de Orihuela donde a las 9.30 horas tendría que haber prestar declaración como testigo contra su expareja, Francisco Manuel A.C., quien estaba denunciado por impago de la pensión de su hijo, según los datos recabados por INFORMACIÓN.

Sobre las 9 de la mañana, y después de parar en el Camino de Callosa, ya en el término municipal oriolano, comprobó cómo un vehículo la adelantada de forma brusca y se cruzaba delante del suyo. De él vio bajar a su expareja y cómo rociaba con gasolina el turismo. Hacía cuatro años que la relación se había terminado después de numerosos problemas y varios juicios, pero cuando vio al hombre prender fuego al vehículo con ella dentro pensó que sus días se habían acabado. Entonces, la llegada de vecinos lo puso a la fuga. Anoche aún era buscado por la Policía y la Guardia Civil de toda la provincia y de Murcia sin resultado.

La mujer resultó ilesa porque afortunadamente la de ayer era una mañana fresca y llevaba subida la ventanilla del vehículo. La gasolina es un producto tan volátil que el hecho de que no entrara dentro del coche, empapando el salpicadero y a ella misma, le salvó la vida. En caso contrario nadie dudaba que la mujer hubiera ardido allí mismo.

Encarnación F. G. fue atendida y trasladada al Hospital Vega Baja con un ataque de ansiedad. La Policía Nacional envió un vehículo allí para custodiarla durante el resto de la jornada. Más tarde fue acompañada a la Comisaría de Orihuela para presentar denuncia. La mujer estaba muy afectada por lo sucedido y se ha ordenado que tenga vigilancia permanente hasta que se localice al sospechoso. Fuentes policiales indicaron que la mujer identificó a su excompañero. Todos los indicios apuntan a que éste la siguió desde Redován y aprovechó que ella iba a recoger a un familiar -al parecer a una hermana- cuando se produjo el suceso. La última orden de alejamiento de la pareja data de 2010.