La posibilidad de que la joven rumana de 24 años hallada en el barrio alicantino del Raval Roig hubiera muerto por causas naturales y que las heridas en la cara fueran de una caída accidental se desvaneció ayer por la mañana tras serle practicada la autopsia, que desveló signos de estrangulamiento y la existencia de varios traumatismos en el rostro y cráneo provocados por golpes contundentes. Aunque el juez ha decretado el secreto de sumario y no ha trascendido cuál fue la causa exacta del fallecimiento, lo que ya tiene claro la Policía Nacional es que se trata de una muerte violenta y trata de recabar con urgencia pistas que conduzcan a la detención del autor o autores del crimen. La autopsia no detectó ni heridas de arma blanca ni de fuego en el cuerpo.

Para ello, los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial de Alicante tratan de buscar testigos que vieran a la víctima la noche del crimen, ya que era una joven que presuntamente ejercía la prostitución en la calle. Las pesquisas tratan de aclarar igualmente si se había citado o marchado con alguna persona que pueda permitir el esclarecimiento del caso.

Descubrimiento

La joven, que llevaba un vestido blanco, fue encontrada sobre las siete de la mañana del pasado miércoles en la calle Madrid, en las inmediaciones de un inmueble semiderruido que ha sido utilizado por okupas y cuya demolición total reclaman desde hace años los vecinos de Raval Roig. Un empleado del TRAM descubrió el cuerpo en mitad de la calle y avisó de inmediato a la Policía. El SAMU solo pudo confirmar su fallecimiento y detectó traumatismos en cara y cuello, lo que se explicarían por los golpes y el estrangulamiento. Aunque iba indocumentada, la Policía Nacional pudo identificarla posteriormente y localizó algunas pertenencias de la víctima en las proximidades del lugar donde fue hallada asesinada.

Los agentes de la UDEV también realizan indagaciones para determinar si la joven murió en el mismo lugar donde apareció o la agresión se produjo en otro lugar.

Vecinos del Raval Roig aseguraron el día que apareció muerta la joven que desde el pasado verano están teniendo problemas por dos jóvenes de la misma nacionalidad que la fallecida. Estos jóvenes se hicieron una chabola en el inmueble en ruinas pero al final fueron desalojados.

No obstante, han seguido deambulando por la zona y el día antes del crimen "se les veía que iban desesperados, iban con mala leche", manifestaron a este diario unos vecinos. La Policía Nacional estaba intentando localizar a estas personas tras el hallazgo del cadáver de la joven rumana para comprobar si tienen alguna relación con el homicidio.