Nieves G.J., la mujer de Novés de 42 años acusada de un delito de estafa por adquirir joyas y relojes valorados en unos 133.000 euros en varios establecimientos, entre ellos de Alicante, ha aducido durante el juicio que si no pagó la mercancía fue porque pasaba por una "mala racha, por un bache".

La acusada, en prisión tras ser detenida hace un mes tras estar en busca y captura, ha explicado ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Toledo que "en ningún momento" se negó a pagar a la media docena de empresas de joyería que le suministraron la mercancía y a las que solo hizo pequeñas entregas de dinero.

Las perjudicados, empresarios de joyería de Córdoba, Zaragoza, Alicante y Palma de Mallorca, han recuperado parte de las joyas que encontró la Guardia Civil en los registros efectuados con mandamiento judicial.

La fiscalía y la acusación particular -que solicitan seis años de prisión por un delito continuado de estafa- sostienen, en cambio, que la acusada nunca tuvo intención de pagar, ya que las cuentas bancarias contra las que se iban a librar las letras de cambio o los cheques que les entregaba la acusada tenían saldos de veinte, ocho o un euro.

Según la inculpada, los pedidos que hizo en mayo de 2004 eran anteriores al momento del cobro, que se solía pactar en plazos de hasta noventa días, y que en todo caso siempre pensó que "era un bache. Siempre he trabajado así", pero, en aquel momento las joyas no se vendían, ha insistido.

Durante el juicio han declarado los empresarios de joyería supuestamente estafados, quienes han coincidido en señalar que conocieron a Nieves durante una feria del sector en Madrid, mientras que ella ha dicho al tribunal que se puso en contacto con los proveedores a través de internet.

Los afectados también han explicado que el domicilio de la calle Generador de Novés donde vivía la acusada con su familia era de chalet grande, amueblado con muebles caros y antigüedades, con personal de servicio y trato exquisito y que en la puerta había aparcados vehículos de alta gama: Audi o BMW., por lo que no sospecharon, inicialmente, de la posible insolvencia de la acusada.

Además, los afectados han coincido en señalar que cuando consultaban con las entidades bancarias si podía haber algún problema de solvencia para el cobro de las joyas entregadas les decían que no, que no había problemas.

También ha declarado como testigo Juan Carlos I., que fue condenado a seis meses de prisión por un delito de receptación -venta de objetos de origen ilícito- en relación con estos hechos cuando Nieves estaba en busca y captura.

Este testigo ha dicho al tribunal que no conoce de nada a Nieves y que solo le alquiló un local para la venta de artículos en Valmojado, mientras que ella ha explicado que era empleado suyo.

Sobre la bolsa con joyas que apareció en el local de Valmojado, Juan Carlos ha indicado que la encontró cuando Nieves dejó el local y que desconocía que estuviera llena de joyas porque estaba cerrada y no la abrió.

En los registros efectuados por la Guardia Civil tanto en el domicilio de Novés de la acusada como en las viviendas propiedad de Juan Carlos en Valmojado y Escalona se encontraron distintas joyas y relojes que fueron entregados a sus propietarios tras su identificación, aunque durante la vista no se ha concretado el valor de lo recuperado.