Los dos británicos con VIH acusados de haber violado a un menor de edad en Calpe no reconocieron ayer en el juicio ni el hecho de haber mantenido relaciones con él. Según explicaron, la víctima se quedó esa noche a dormir en casa de ellos porque su compañero de piso iba a estar con su novia. Durmieron en habitaciones separadas y al día siguiente cuando se despertaron ya se había ido.

El juicio por estos hechos ocurridos en Calp en el año 2008 se celebró ayer en la Audiencia, en una vista en la que el fiscal rebajó de 18 a ocho años su petición de prisión. El denunciante, que está en prisión por otra causa, se ratificó ayer en su denuncia y aseguró que los acusados le dieron una droga con la que no podía ni moverse.

Los hechos supuestamente ocurrieron la noche del 7 de marzo de 2008. El joven, que entonces tenía 17 años de edad, denunció que los dos acusados, un matrimonio homosexual de nacionalidad británica, le emborracharon y drogaron tras haberlo llevado a la casa de éstos y, una vez allí, le desnudaron y le penetraron analmente por turnos. La denuncia se interpuso un mes después a raíz de los análisis que se hizo el joven porque pensaba que ambos le habían contagiado el VIH, pero dichas pruebas dieron negativas.

Los dos acusados negaron ayer haber realizado cualquier tipo de propuesta sexual a la víctima, ni que se hubieran metido en la cama con él. Según explicaron, el hecho de que se marcharan a Inglaterra después de los hechos se debió a diferencias con la mujer con la que regentaban un pub en Calp y porque se habían quedado sin dinero y querían regresar a su país porque les había salido un empleo. Hasta que no les detuvo la Policía británica, no tuvieron conocimiento de que habían presentado una denuncia contra ellos.

La víctima por su parte aseguró que aquella noche no tenía la intención de quedarse a dormir en casa de ellos. "Estábamos de copas y sólo fui allí a tomar la última", dijo. Cuando estaba tomando vodka, empezó a marearse y cayó al suelo."Me hicieron respirar algo y no podía moverme", relató ayer al tribunal. El joven aseguró ayer que no estaba seguro de que los dos hubieran llegado a penetrarle. "Llegó un momento en que me desmayé por el dolor", dijo. Según relató, al día siguiente le despertaron temprano y le hicieron marcharse de la casa.