La Comandancia de Alicante ya tiene nuevo jefe. El Boletín de la Guardia Civil publicó ayer el nombramiento del coronel Antonio Lázaro Gabaldón como máximo responsable de la Benemérita en la provincia tras la jubilación el pasado julio de Antonio Bernabé Castro.

Antonio Lázaro estaba destinado actualmente en la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid y anteriormente ocupó la jefatura de la Comandancia de Albacete, donde nada más ser nombrado tuvo que sufrir un trágico episodio protagonizado por el teniente coronel Antonio Peñafiel, al que sustituyó. Cuatro meses después de ser relevado en el cargo, el 17 de junio de 2003, Peñafiel entró en la Comandancia de Albacete y mató de dos disparos al comandante Isidoro Turrón, que había sido su segundo, y al médico del acuartelamiento, Francisco Naharro. A continuación hirió de gravedad a Antonio Lázaro y tras dispararle intentó quitarse la vida de un tiro en la cabeza.

Lázaro pudo sobrevivir a este insólito crimen y Peñafiel tampoco murió y fue condenado por el Tribunal Militar Central en junio de 2005 a 46 años y dos meses de prisión. El fallo indicaba que Peñafiel sufría un trastorno paranoide con rasgos narcisistas, pero que no alteraba su intelecto y voluntad, sino que solo deterioraba y dificultaba su control sobre los impulsos.

Esta condena fue rebajada posteriormente por el Tribunal Supremo a 42 años y dos meses al considerar que las heridas sufridas por el ahora coronel Lázaro eran graves y no muy graves como se apreció en la primera sentencia.

Tras el nombramiento publicado ayer en el Boletín de la Guardia Civil, el coronel Lázaro se incorporará presumiblemente a su nuevo destino a finales de este mes.

La jefatura de la Comandancia de Alicante la está ejerciendo actualmente de forma interina el teniente coronel Ezequiel Romero. La próxima semana celebra la Guardia Civil la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, e inicialmente está previsto que sea Ezequiel Romero quien presida el acto junto a autoridades civiles y militares.