Con la máxima austeridad y la mayor solemnidad posible. Así celebró ayer la Policía Nacional de Alicante la festividad de sus patronos, los Santos Ángeles Custodios. En familia y casi sin políticos, tan solo la alcaldesa de la ciudad, Sonia Castedo, y el edil de Seguridad, Juan Seva, el patio interior de la Comisaría Provincial fue por vez primera el escenario de la imposición de condecoraciones y con las estrecheces obligadas por el reducido espacio el comisario jefe provincial, Enrique Durán, y el subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez, ofrecieron sendos discursos breves con referencia obligada a la situación económica y su incidencia en la seguridad pública. La alcaldesa, que el pasado año no asistió a este acto, no pronunció ningún discurso, como sí había hecho en celebraciones anteriores.

El comisario jefe elogió el trabajo diario de los policías de Alicante, "pese al escenario complejo, difícil, tenso y socialmente adverso", y apuntó que se limitan a cumplir el mandato de la Constitución, "que no es otro que proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana". Añadió Durán que mantendrán la lealtad a la Constitución y seguirán trabajando "con independencia y responsabilidad" y calificó de "alentadores" los resultados del trabajo policial.

Los delitos y faltas se han reducido en casi un veinte por ciento en los últimos cuatro años y el número de detenidos y la eficacia policial ha aumentado, según el balance ofrecido por el comisario jefe.

No se olvidó Durán en su intervención de la motivación de los agentes por los recortes del Gobierno y en este sentido afirmó que "las medidas económicas también repercuten como factor de motivación", además de las diferencias salariales con otros cuerpos de seguridad. Sin embargo, Durán defendió que los policías de Alicante saben sobreponerse a estas adversidades "valorando la prioridad de los ciudadanos a estar protegidos y seguros, sobre nuestros intereses particulares". "La vocación de servicio en este cuerpo sigue existiendo y perdurará", afirmó el responsable policial.

Legalidad

El subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez, mostró su satisfacción con los buenos resultados policiales y precisó que no tiene duda alguna de que su trabajo lo ha hecho "dentro de la absoluta legalidad".

En su referencia a la crisis, Martínez señaló que "lo lógico sería que uniéramos nuestros esfuerzos a los del Gobierno" y en clara alusión a las manifestaciones manifestó que "también tiene lógica que la gente quiera expresar su descontento en la calle". El subdelegado añadió que los policías han acudido "a cientos de manifestaciones para proteger los derechos de todos" los ciudadanos y calificó de "impecable" el trabajo realizado al conseguir una importante reducción de los índices de la delincuencia. "Habéis captado la situación y habéis cumplido con vuestro deber", concluyó Martínez.

La alcaldesa no habló en el acto pero sí participó junto al comisario jefe y al subdelegado en la imposición de 37 condecoraciones policiales. La más destacada fue la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo al policía Diego Fernández, muy aplaudida por el público. Este agente y un compañero del coche radiopatrulla, que está destinado ahora en otra provincia y también ha sido distinguido, fueron recibidos a tiros por los atracadores de la joyería Siglo XXI en la avenida Alfonso el Sabio y repelieron la agresión. Salvaron su vida de milagro y murió uno de los asaltantes. Otros cinco policías nacionales y un ciudadano fueron distinguidos ayer por su "brillante actuación" en este atraco, según destacó el comisario al felicitarlos en público. Entre los condecorados también figuraban el secretario del Juzgado de Instrucción 1 de Alicante, Antonio Mula, el capitán Antonio Baena y el teniente Juan Antonio Gómez, ambos de la Guardia Civil, y el jefe de la Policía Local de Elche, Antonio Amorós.

La lista de invitados se redujo al máximo este año pero no faltaron los jefes de la Guardia Civil y Policía Local, autoridades militares y judiciales.