La sección segunda de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha condenado a la Conselleria de Sanidad a pagar 30.000 euros por la muerte de un paciente, de 74 años, que sufrió una infección hospitalaria en el Hospital General de Valencia, según consta en una sentencia facilitada por el Defensor del Paciente.
De esta manera, el tribunal valenciano ha estimado parcialmente el recurso interpuesto contra la resolución del juzgado de Instrucción número 14 de Valencia, que archivó el asunto. Así, ha anulado la primera respuesta judicial y ha condenado a la Generalitat a pagar 30.000 euros a la familia del hombre fallecido en concepto de indemnización.
El hijo del fallecido interpuso el recurso al entender que la atención sanitaria hospitalaria que recibió su padre no fue correcta, y alegó demoras "innecesarias" durante su ingreso para el diagnóstico de la patología que presentaba; y manipulación de aparatos de aire acondicionado en la habitación en la que permaneció ingresado, lo que le produjo -según mantenía- la infección y, consecuentemente, la muerte. Por todo, pedía una indemnización de 200.000 euros.
Frente a estos argumentos, tanto la conselleria demandada como el Hospital General discreparon y se opusieron a esta petición, y señalaron que la atención hospitalaria "fue la correcta", en base a los datos que constaban en el informe de la Inspección médica. De esta forma, negaron la relación de causalidad entre la asistencia sanitaria y la muerte del paciente.
Esterilidad
El tribunal ha decidido dar parcialmente la razón al hijo del fallecido y otorga a la familia una indemnización de 30.000 euros, ya que entiende que la Administración no ofreció suficiente carga probatoria para acreditar que se utilizaron todos los métodos para conservar la esterilidad y evitar la infección que contrajo el fallecido durante su hospitalización. El TSJ dice que es "incontestable" que murió por dicha infección.
El hombre, con antecedentes y secuelas de enfermedad cerebrovascular, acudió en septiembre de 2003 al centro de salud por un episodio de desorientación, alteración del comportamiento y caída con amnesia. El paciente fue remitido al Hospital de Requena y de ahí se le remitió, a petición de la familia, al Hospital General de Valencia.
En Valencia se le detectó fractura de la primera vértebra, por lo que se ordenó inmovilización absoluta del cuello, reposo absoluto y análisis. El 21 de octubre comenzó con un cuadro de vómitos y fiebre, y tres días más tarde se le diagnosticó neumonía. Quince días más tarde falleció.
