Sin término medio. Así es como el juez Calatayud considera que se ha abordado la jurisprudencia -o al menos su interpretación- en el caso de los menores. "Hemos pasado de ser esclavos de nuestros padres a ser esclavos de nuestros hijos porque en este país no conocemos el término medio".

Esa es la opinión que ayer trasladó al público presente en el Club Emilio Calatayud, quien indicó que las propias leyes y los gobiernos han pasado de no dar derechos al menor a dar todos los privilegios posibles sin recordarles que tienen deberes. "El menor ha hecho abuso de sus derechos y ha obviado sus deberes", matizó. "Hasta los padres hemos cambiado la actitud y ahora queremos ser colegas de nuestros hijos, dejándolos así huérfanos de padres", añadió, a la vez que explicó que la autoridad es un concepto del que da miedo hablar. "Hay que recuperar la autoridad también en los centros escolares. Hay que hacerle saber a un menor que en un colegio o un instituto el profesor es la autoridad y el que tiene la presunción de veracidad, pero el principio de autoridad hay que mamarlo en la familia", afirmó.

Del mismo modo, apuntó hacia las políticas de ciertos profesores de expulsar al menor de los centros. "Esto es incumplir la ley. Hay ciertos alumnos a los que habría que dar clase con profesionales específicos en función de sus necesidades, pero no expulsarlos". En este sentido, se mostró partidario de perseguir los casos de "homeschooling" (padres que no llevan a sus hijos a clase y les educan en casa).

Por otro lado, alertó de que detrás de casos de maltrato de hijos a padres hay cada vez más casos de adopción, ya que la falta de identidad se revela como un factor de tirantez del niño hacia sus padres.