El Cuerpo Nacional de Policía investiga en Alicante el homicidio de un empresario y perito judicial de 62 años cuyo cadáver fue descubierto ayer en una nave que tenía en la partida de Bacarot. El cuerpo de Isidoro M.C., hallado por su compañera sentimental, presentaba una decena de heridas de arma blanca, entre puñaladas y cortes sufridos mientras la víctima se defendió antes de morir. El fallecido, de origen cántabro, figura como titular de una empresa de acabados textiles y venta al por mayor y de otra sociedad de comercio al por mayor de electrodomésticos que ya está cerrada. También trabajaba como perito judicial y había prestado servicio al menos en los juzgados de Elche y Murcia, según señalaron fuentes cercanas al caso. Además figura como colegiado de la Asociación de Peritos Judiciales de Baleares y en su carné se presenta como especialista en "depositario judicial, riesgos diversos e incendios".

Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante tratan de aclarar las circunstancias del crimen y el móvil, aunque todo apunta a que el empresario y perito judicial se citó el martes con alguna persona en una nave que utilizaba como almacén o fue hasta allí con el homicida, según las primeras hipótesis policiales barajadas tras el hallazgo.

La voz de alarma la dio sobre las once de la mañana de ayer la compañera sentimental del fallecido, una mujer paraguaya de 36 años. La novia relató a la Policía que estaba buscando al fallecido desde la tarde del pasado martes y ayer decidió ir hasta una pequeña nave que figura como sede de la empresa del fallecido en la partida del Bacarot. Junto a ella hay dos viviendas pero los vecinos no oyeron nada anormal. Además está situada junto a la autovía y el ruido de vehículos es constante.

El cuerpo estaba dentro de la nave y el agresor o agresores cerraron la puerta con candado tras matar al empresario autónomo. El cadáver presentaba seis o siete puñaladas, entre ellas dos a la altura del corazón, otra en el cuello y alguna en el abdomen.

En sus manos tenía dos cortes que la Policía relaciona con el intento desesperado de la víctima por defenderse de la agresión. La autopsia se realizará hoy y determinará el número exacto de puñaladas y cuales fueron las mortales.

El homicida huyó en el coche del fallecido

Tras el hallazgo del cadáver la Policía supo por la compañera sentimental del fallecido que su coche no estaba en el Bacarot, por lo que se difundió a las patrullas de servicio la matrícula del vehículo, un Mercedes, por si lo localizaban por las calles de Alicante. La inspección en el lugar del crimen debió ser muy minuciosa y se prolongó hasta las dos de la tarde, pero la Policía impidió a los medios de comunicación seguir desde lejos su trabajo al establecer un amplio perímetro de seguridad. En la pequeña nave donde estaba el cadáver se podían ver cajas almacenadas, algunas de juguetes y otras con rótulos en italiano. Al lugar del suceso acudieron efectivos de Seguridad Ciudadana, Policía Científica, Policía Judicial y la comisión judicial. Sobre las dos de la tarde salió de la finca un furgón funerario con el cadáver del empresario y perito judicial asesinado. Los investigadores de la Policía Judicial no descartan ninguna hipótesis sobre el crimen, ni siquiera el robo. La víctima no llevaba su cartera encima pero la Policía supo por sus allegados que no solía llevarla. Fuentes próximas al caso señalaron que el fallecido no tenía antecedentes policiales. La Policía trata de reconstruir las horas previas al crimen para buscar pistas que ayuden a resolver el caso. P. C.