El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lora del Río (Sevilla), en funciones de Juzgado de Guardia, ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre, identificado como F.J.S.C., que fue detenido este domingo por matar presuntamente con un arma blanca a su expareja sentimental en las inmediaciones de la estación de tren de la citada localidad.

El detenido y la víctima, de 40 años de edad e identificada como L.M.G., habían mantenido anteriormente una relación de pareja durante ocho años, por lo que el caso se tramitará como violencia de género. El Juzgado de Guardia se inhibirá a favor del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lora del Río, competente en materia de violencia de género y que asumirá la instrucción de la causa, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

La mujer apuñalada había presentado el pasado julio una denuncia por violencia de género contra su agresor, aunque no había pedido orden de alejamiento, han informado hoy a Efe fuentes de la investigación.

F.J.S.C. mató a su expareja sobre las 23.00 horas de anoche en la estación de ferrocarril de esta localidad sevillana, tras asestarle varias puñaladas.

Testigos de la agresión avisaron a la Guardia Civil y a los servicios de emergencia, que nada pudieron hacer por salvar la vida de la mujer, que falleció minutos después de la agresión tras sufrir varias heridas inciso-contusas y padecer una gran pérdida de sangre, según ha explicado un portavoz del instituto armado.

Minutos antes de la medianoche, el presunto homicida se personó en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, donde reconoció haber sido el autor de este crimen.

Vecinos y familiares la víctima han coincidido en destacar que el presunto homicida persiguió y no dejó de apuñalar a la mujer hasta que comprobó que había muerto.

María Moreno, tía del primer marido de la fallecida, ha explicado a Efe Televisión que el presunto homicida "había ido siguiendo" a su víctima hasta la estación de ferrocarril, donde ésta iba a coger un tren con destino a Sevilla con varias amigas.

Según el relato de María Moreno, la fallecida dejó al grupo de amigas y se dirigió a hablar con F.J.S.C., con quien había dejado de convivir hacía unos meses, momento en el que éste "le ha cortado la yugular y le ha dado dos o tres puñaladas en el pescuezo".

"Ella ha intentado escaparse pero no ha podido; (el agresor) la ha cogido, le ha echado mano al pelo, la ha tirado y se ha hartado de darle puñaladas y hasta que no ha respirado el último suspiro el tío no se ha ido", ha apostillado María Moreno, que ha indicado que cuando la víctima dejó de respirar "él se montó en el coche y se fue".

La exfamiliar de esta nueva víctima mortal de la violencia machista, la undécima en Andalucía y la número cuarenta y tres en España en lo que va de año, ha confirmado que la fallecida había puesto varias denuncias contra su agresor, quien la había expulsado de la vivienda que ambos compartían y de quien ha dicho que era "un criminal" y un "hombre "raro" "que no se hablaba con nadie" en la localidad.

Ha destacado que L.M.G era una mujer "muy trabajadora y valiente", que se desvivía por sus hijas, una de las cuales llegó "hecha polvo" a la estación de tren escasos minutos después del homicidio.

"Esto de que las mujeres están protegidas ... todo mentira; mucha propaganda, mucho decir que ayudan a las mujeres maltratadas ... mentira y mentira y mentira. Esto no se puede aguantar, no te echan cuentas, no denuncian las mujeres por miedo, porque tienen muchísimo miedo de denunciar, porque luego salen a la calle y las cogen y las matan, porque a ella (L.M.G.) eso es lo que le ha ocurrido: que lo ha denunciado y por eso la ha matado", ha opinado María Moreno con emoción e indignación.

Ha añadido que el presunto homicida actuó "con alevosía y con premeditación" porque, según María Moreno, ya había anunciado, "hace una semana" que iba a matar a su expareja.

Macarena, una vecina cercana al lugar del crimen, ha señalado también que el agresor "no dejaba de perseguir" a la fallecida y que la siguió hasta la estación de ferrocarril "con las ideas claras" de matarla.