El joven pacense de 23 años que ingresó en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz tras consumir hojas de estramonio ha salido del coma y evoluciona de forma "favorable" aunque no está "fuera de peligro".

Así lo ha anunciado hoy la médico especialista en Medicina Intensiva y adjunta de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado hospital, Elena Gálvez Ríos, en una rueda de prensa en la que ha indicado que el joven está "consciente".

Ha detallado que el joven se encuentra en situación de estabilidad hemodinámica y que su evolución, dentro de las primeras 24 horas de permanencia en el Infanta Cristina, está siendo "favorable".

No obstante, ha matizado que "hay que esperar porque todavía no han pasado las horas más críticas" puesto que "parece ser que la evolución es favorable, aunque el pronóstico todavía es reservado y todavía no está fuera de peligro; hay ciertas alteraciones que hay que corregir".

En relación al estado en el que ingresó en el Hospital Infanta Cristina, Gálvez Ríos ha explicado que "se conoce" que ingirió estramonio porque así lo comunicaron las personas que lo llevaron al servicio de urgencias, al que llegó "muy agitado" y con "síntomas claros de intoxicación por anticolinérgicos, que es la sintomatología que provoca la intoxicación por estramonio".

Acerca de la cantidad de estramonio que ingirió, no ha podido aportar datos concretos, aunque ha señalado al respecto que "no es tan importante porque depende mucho de cada persona y depende del peso corporal o del metabolismo".

Elena Gálvez ha hecho un llamamiento a los jóvenes pacenses y en general a los españoles para que "se den cuenta de que la droga mata y que la evolución de este chico está siendo favorable pero todavía está luchando por su vida".

Sobre los efectos concretos del estramonio, ha matizado que puede conllevar secuelas posteriores -aunque no es probable que las sufra el joven pacense- que afectan al sistema nervioso central "fundamentalmente" y que puede provocar la entrada en estado de coma, delirios, convulsiones, agitaciones psicomotrices intensas, poner en peligro la vida del paciente o matar, entre otros.