El juez condenó a un médico a tres meses de prisión y a pagar una multa de 700 euros a un paciente al que operó de una rodilla equivocada. El cirujano practicó la intervención quirúrgica en la pierna izquierda del enfermo. Sin embargo, la lesión estaba en la derecha. La sentencia también establece que el cirujano indemnice a la víctima con 700 euros.

Durante el juicio, la fiscal Catalina Pocoví reclamó para el médico, especialista en traumatología una condena de cuatro años de inhabilitación. La representante del ministerio público le imputó un delito de lesiones por imprudencia, al equivocarse de pierna en una operación de rodilla.

Por su parte, la acusación particular, representada por el abogado Andreu Rotger, solicitó el mismo periodo de inhabilitación, así como una indemnización de 40.000 euros. Mientras que el abogado defensor del cirujano, Manuel Somoza, reclamó la libre absolución para su cliente.

Los hechos por los que ahora han sido condenado ocurrieron hace cuatro años en una clínica privada de Palma. El paciente tenía problemas en la pierna derecha. El médico, a través de las correspondientes pruebas, localizó una lesión en el menisco de la rodilla y aconsejó al paciente que se operara.

Protocolo de operación

Al ingresar el paciente en la clínica, y antes de ser llevado al quirófano, se aplicó el protocolo de intervención. Una enfermera le rasuró la pierna izquierda (la rodilla que debían operarle era la derecha), le hizo un torniquete y pintó una cruz sobre la zona a operar.

Antes de iniciar la operación el médico, con más de 40 años de experiencia, no comprobó sus notas y solo se fijó en que la pierna rasurada era la izquierda y en ella estaba pintada la citada cruz. El médico colocó dos cánulas en la rodilla. Nada más entrar, el cirujano se dio cuenta que se había equivocado de pierna. No retiró el instrumental quirúrgico, sino que descubrió que el enfermo tenía una pequeña lesión en la rodilla y la resolvió. Después, operó la otra pierna lesionada.

El médico reconoció el error, pero culpó de lo ocurrido a un fallo de las enfermeras. "El médico es el último del camino de este protocolo y este error me confundió", indicó en su defensa el cirujano. La sentencia, en cambio, absuelve a la enfermera.