Los padres de un hijo que consideraban víctima del atropello ferroviario múltiple en Castelldefels descubrieron hoy que seguía vivo, al recibir una llamada del joven.

Recibieron su llamada mientras se presentaban ante los forenses para comprobar si su hijo estaba muerto. El hijo les llamó hoy para preguntarles por qué no estaban en casa a la hora de comer, y sólo entonces supieron su suerte.

Lo reveló la consejera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, para ejemplificar lo prematuro que es aún asegurar identidades, edades y nacionalidades de las víctimas, por la dificultad que tienen los forenses para identificar los 14 cuerpos destrozados.