Esta organización asegura que ante esta falta de facultativos, en vez de poner medidas adecuadas, se cubren esas plazas con médicos generalistas, lo que empeora la calidad de la atención y del diagnóstico de los menores. Advierten que, a este paso, la pediatría será una especialidad para aquellos que puedan pagarla.

Según explicó, en rueda de prensa, el doctor Juan Ruiz Canela, presidente de la AEPap, es que la sanidad pública vive esta situación desde 2005, cuando un estudio demostró que se necesitaban alrededor de 500 pediatras, ya que la falta de estos especialistas estaba generando "problemas graves" de saturación en las consultas. Las cifras de este año ya aseguran que los facultativos necesarios son 700 y eso que muchos pacientes ya han optado en los últimos años por abandonar la sanidad pública y dirigirse a la privada.

En este sentido, el doctor Canela asegura que muchas veces los ciudadanos prefieren pagar por recibir una atención pediátrica especializada en un centro privado, ya que en los centros públicos la única opción es que los niños sean vistos por médicos generalistas. De este modo, los profesionales sanitarios denuncian, a este paso "la Atención Primaria ejercida por pediatras y con una alta calidad, perderá su caracter general y quedará sólo al alcance de quien pueda pagarla". A su juicio, el problema es que en vez de llegar a una solución real, se están cubriendo las plazas de pediatría con facultativos generalistas, algo que repercute en la calidad del servicio.

"No es posible mantener la cobertura de todas las plazas y turnos de trabajo actuales en los Centros de Salud. Existe una clara saturación de las consultas de Atención Primaria", destaca Ruiz Canela.

GRAVE SITUACIÓN EN LA COMUNIDAD DE MADRID

Para mostrar el problema, los pediatras han presentado un informe sobre la situación de estos especialistas en la Comunidad de Madrid, donde, según denuncian, cerca del 17 por ciento de las plazas destinadas a pediatras de Atención Primaria en el sistema público tienen que ser cubiertas por médicos generalistas, con los peligros que eso supone, ya que los niños no pueden ser tratados ni medicados como adultos.

Según el documento, que recoge datos de 2006, sólo en la CAM faltan casi 100 pediatras de AP y, por este motivo, al menos 16.000 niños (el 2 por ciento de la población infantil de esta comunidad); están siendo atendidos en consultas saturadas en un tiempo que rondaba los ocho minutos para todo tipo de consulta, incluidas las de recién nacidos o casos graves cuando, en realidad, las sociedades científicas recomiendan una media de 15 minutos por cada menor.

Ante situaciones como estas, la AEPap pide a las autoridades que traten de contrarrestar la situación actual mediante una serie de medidas a corto, medio y largo plazo. Entre ellas se encuentra la planificación de recursos disponibles sobre las necesidades reales, como la redistribución de los pacientes de una forma más adecuada, derivar los cupos no cubiertos por pediatra a los centros de salud más próximos. Además sugieren que se gestione la demanda y actividades preventivas orientadas a las necesidades de los pacientes, a la situación actual y a las posibilidades de los profesionales.

En cuanto a su situación, piden que se facilite la existencia de enfermería y personal auxiliar con dedicación preferente a pediatría y mejorar su situación profesional-laboral mediante la oferta a pediatras de ampliar las horas de asistencia con una adecuada remuneración. Rotación del MIR de esta especialidad o mejorar la coordinación de los centros.