El Ministerio de Familia ha pedido a la Central para Escritos peligrosos para la Juventud que estudie su inclusión en una lista en que se advierte sobre productos culturales inconvenientes para jóvenes.

Schmidt-Salomon se ha defendido de la acusación de antisemitismo y se ha permitido incluso bromear sobre ella al recordar que, cuando impulsó la creación del Consejo Central de los Ex-musulmanes en Alemania, la televisión iraní lo acusó de ser un "agente de Israel".

"Hasta hace poco se dijo en la televisión iraní que yo era un agente de Israel, que con el Consejo Central de los Musulmanes había iniciado un ataque típicamente judío contra el Islam. Por eso la etiqueta de antisemita viene bien a mi curriculum. No debe haber muchos agentes de Israel que sean antisemitas", dijo Schmidt-Salomon en su página web.

En rigor el libro, titulado "¿Cuál es el camino hacia Dios?, preguntó el cerdito", ha sido criticado también por reducir las tres religiones monoteístas a sus corrientes fundamentalistas.

Los personajes centrales son un cerdito y un erizo, que intentan iniciar una conversación sobre Dios en la que salen malparados un rabino ultraortodoxo, un imán musulmán y un obispo.

Schmidt-Salomon, presidente de la Fundación Giordano Bruno, que tiene como objeto propagar el pensamiento laico en Alemania, ha respondido a esas críticas sugiriendo que la religiosidad auténtica es siempre fundamentalista.

"No debemos cometer el error de confundir la religión light con la auténtica religión. El que la mayoría de la gente en este país no padezca una obsesión religiosa o que sólo la sufra en dosis homeopáticas no quiere decir que ésta no sea socialmente significativa en el mundo", dijo Schmidt-Salomon.

Para Schmid-Salomon, la obsesión religiosa avanza como una epidemia y para él su libro es una alternativa para los padres ateos o agnósticos que trata de compensar un poco los muchos libros para niños que existen con contenidos religiosos.

De momento, los defensores del libro de Schmidt-Salomon lo llaman el "Dawkins para niños" -en alusión a Richard Dawkins, por su bestseller contra la religiosidad- y han iniciado una campaña en contra del intento del Ministerio de Familia de incluir el libro entre los peligrosos para la juventud.

El Ministerio está convencido de que el libro, con su ridiculización de las tres religiones, incita al odio y que por lo tanto puede considerarse peligroso para la juventud.

Schmidt-Salomon se define como ateo pero sostiene que la argumentación de su libro no es atea sino agnóstica y recuerda que al final el cerdo saca la conclusión de que o Dios no existe o, si existe, en todo caso no vive en esos "castillos de tinieblas" con los que se refiere a la iglesia, la sinagoga y la mezquita.

Se espera que la decisión sobre la inclusión del libro en el índice de escritos peligrosos se tome en el mes de marzo.