Estos científicos, antiguos colegas de Wilmut, consideran un "insulto al trabajo honesto" dicho nombramiento, ya que dicen que se trata de un "charlatán" que "carece del adecuado conocimiento científico".

Según el diario británico "The Times", los investigadores alegan en la carta a la Reina que están muy enfadados no sólo porque su trabajo no haya sido reconocido, sino porque se sienten utilizados.

Sir Ian Wilmut fue hecho caballero por los servicios prestados a la ciencia.

Para los compañeros molestos por este nombramiento, la orden debería haberse compartido con el Instituto Roslin y la Universidad de Edimburgo, cuyo trabajo se ve empañado y obviado.

Wilmut reconoció en una ocasión que él no era el único responsable del nacimiento de Dolly, pero que llegó a un acuerdo con su colega Keith Campbell para liderar la lista del equipo de investigación.

La carta ha sido firmada por el biólogo molecular Prim Singh, el investigador Jeremy Brown, la bioinformática Pauline Ward y el director de nutrición de Roslin, Douglas Currie.

En una respuesta a Singh, la secretaría de Isabel II ha explicado que depende del primer ministro la recomendación de los personajes que reciben la orden de honor, por lo que ha enviado al Gobierno este asunto para que sea éste quien decida.