El grupo de exploración subacuática del proyecto Gran Acuífero Maya (GAM), han descubierto el sitio arqueológico más grande del mundo al conectar los sistemas de cavernas inundadas de Sac Actun y Dos Ojos en Tulum, en Quintana Roo (México) --dos de las más grandes--, dando como resultado una cueva subacuática de 347 kilómetros.

El director de exploración del proyecto GAM, Robert Schmittner y un equipo de buzos de cuevas, entre los que destacan Marty O Farrell, Jim Josiak y Sev Regehr, comenzaron esta fase del proyecto en marzo de 2017. No obstante, Schmittner llevaba 14 años buscando esta conexión y añadiendo nuevos túneles y galerías a este laberinto acuático, según informa el GAM.

Estos cientos de kilómetros de pasajes subterráneos se han convertido en verdaderos túneles del tiempo y resguardan, entre otras cosas, la historia remota y reciente de Quintana Roo. "Esta inmensa cueva representa el sitio arqueológico sumergido más importante del mundo, ya que cuenta con más de un centenar de contextos arqueológicos, entre los que se encuentran evidencia de los primeros pobladores de América, así como de fauna extinta y, por supuesto, de la cultura maya", asegura el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia y director del Gran Acuífero Maya, Guillermo de Anda.

Este hallazgo es muy valioso además, porque da pie y sustento a una gran biodiversidad que depende de este sistema enorme y representa una gran reserva de agua dulce que ha dado vida a esta región de la península de Yucatán, desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad.

Con este y otros esfuerzos, el GAM busca entender mejor el subsuelo, su biodiversidad y la relación del ser humano con el objetivo de lograr un adecuado aprovechamiento de los recursos naturales que dependen de este acuífero.

La siguiente fase de este proyecto comprende el análisis de la calidad del agua del Sistema Sac Actun, así como el estudio de la biodiversidad que depende directamente de este acuífero, así como su adecuada conservación; además de dar continuidad al mapeo y registro detallado de contextos arqueológicos sumergidos.

De este modo, el Sistema Sac Actun arrebata el puesto al Sistema Ox Bel Ha, localizado al sur de Tulum, que hasta la fecha era el más largo con 270 kilómetros. El Sistema Sac Actun, ubicado al noreste, de Tulum, con 263 kilómetros, ocupaba el segundo lugar en extensión. El tercero en la lista es el Sistema Kook Baal con 93 kilómetros y el cuarto era el Sistema Dos Ojos, que contaba con 83 kilómetros. Este último se suma ahora al Sistema Sac Actun como resultado de esta intensiva exploración.

De acuerdo a las normas de espeleología, cuando dos sistemas de cuevas se conectan, la cueva más grande absorbe a la más pequeña, por lo que el nombre de esta última desaparece. Así pues, el Sistema Sac Actun es considerado ahora el más grande del mundo, con una longitud de 347 kilómetros de cueva inundada, la distancia entre Cancún y Chetumal, aproximadamente. Por tanto, el Sistema Dos Ojos deja de existir.

Según los investigadores del proyecto, la meta ahora es conectar a Sac Actun con los otros tres sistemas de cuevas subacuáticas, los cuales están muy cerca uno del otro, y están localizados en el municipio del Tulum.

Según datos del Quintana Roo Speleological Survey, solo en el norte de Quintana Roo hay 358 sistemas de cuevas sumergidas, lo que representan cerca de 1.400 kilómetros de pasajes inundados de agua dulce.

Además, y como resultado de esta búsqueda, el grupo de exploración ha registrado otro importante sistema con una longitud de 18 kilómetros hasta ahora denominado 'La madre de todos los cenotes', cuya profundidad máxima es de 20 metros y se encuentra al norte de Sac Actun. 'La madre de todos los cenotes' es, por el momento, un sistema individual, pero el equipo del GAM está muy cerca de conectarlo con el Sistema Sac Actun.

"Este es un esfuerzo de más 20 años, de recorrer cientos de kilómetros de cuevas sumergidas en Quintana Roo principalmente, de los cuales dediqué 14 años a explorar este monstruoso Sistema Sac Actun; ahora el trabajo de todos es conservarlo", afirma Robert Schmittner.