La NASA ha salido al paso de las 'predicciones' que circulan sobre un supuesto fin del mundo este 23 de septiembre, como resultado del impacto contra la Tierra de un hipotético planeta llamado Nibiru.

"El planeta en cuestión, Nibiru, no existe, por lo que no habrá colisión. La historia de Niburu ha existido hace años y se recicla periódicamente en nuevas fábulas apocalípticas", deja claro la agencia espacial estadounidense en una actualización en su web sobre otro anunciado 'fin del mundo' de 2012, como consecuencia del abrupto final del calendario maya en esa fecha.

La profecía sobre Nibiru, que se hizo pública hace algunos años y circula especialmente en la red durante las últimas semanas, asegura combinar astronomía, investigación científica y pasajes de la Biblia para respaldar su predicción.

Incluso el último eclipse total, que a menudo es fuente de miedos y supersticiones populares, es utilizado como argumento para sustentar esta creencia y es definido como "el presagio del apocalipsis".

Inicialmente, la teoría que defiende la existencia de Nibiru aseguraba que la catástrofe ocurriría en mayo de 2003. Cuando nada sucedió, sus seguidores hicieron una nueva interpretación para programarla en diciembre de 2012, realizando la conexión con el fin de uno de los ciclos del calendario maya, informa la BBC.