De entrada, sospechar que tu pareja puede estar engañándote no es bueno. Tu confianza se ha perdido por completo.Y no todas las sospechas de infidelidad son infundadas. Según las estadísticas de la empresa 'Sexual Health Australia', el 70% de los matrimonios sufrirá una infidelidad en el futuro. Asimismo, en el pirateo que sufrió en 2015 la web de citas discretas para personas con pareja 'Ashley Madison' se hizo patente que cuentan con millones de usuarios registradas.
Pero, ¿ cómo podemos saber si nuestro amor nos está poniendo los cuernos? ¿Cuáles son las pistas inequívocas de que algo está pasando?
Aumentan las ausencias
A veces. los estereotipos típicos de película pueden ser totalmente ciertos. Ser una persona más reservada, quedar más tiempo en el trabajo o empezar, de pronto, a tener quedadas con los compañeros pueden ser señales de que algo no va bien.
Muchas veces se puede pensar que este tipo de comportamientos son normales y uno no nos percatamos, hasta que pasan las cosas, de que todo eran símbolos de que algo estaba pasando.
Aumenta la distancia emocional
Más allá del típico mito de que cuando alguién es infiel se dedica a atosigar y amar a su pareja, lo cierto es que cuando alguien ha puesto los cuernos sucede todo lo contrario.
Si ha sido una infidelidad de un solo encuentro, sí que puede dar pie a regalos y detalles inesperados, porque la persona infiel se siente culpable y preocupada. Incluso puede servir como un toque de atención para que esa persona. Pero si es algo continuado lo normal es que la pareja mantenga distancia, no esté cariñosa, pase de la relación...
Secretismo cuando está al teléfono
Si te das cuenta de que tu pareja pasa mucho más tiempo al teléfono o se aleja o esconde para atender las llamadas preocúpate.
Una vez que empiezan las sospechas es muy fácil darse cuenta de que la otra persona atiende más sus mensajes y lamadas. Además, es muy habitual en estos casos que lo hagan de madrugada, cuando estás dormido.
Pasa del tema rápidamente
Siempre que tengas dudas de si tu pareja está engañándote, lo más fácil y sincero es preguntarlo. Sin acusaciones, sin señalar, solo compartiendo tus preocupaciones. Si, en ese caso, la otra persona se muestra preocupada y pide que se arregle, puedes estar tranquilo. Por el contrario, si se pone a la defensiva, está claroque oclta algo,
