Una musola de 1,20 metros ha sido avistada esta mañana en la playa de las Arenas de València, según han advertido fuentes de la Policía Local. En un primer momento, Cruz Roja ha prohibido temporalmente el baño para evitar posibles incidentes. Agentes de la Policía Local están colaborando con Cruz Roja para evitar que los bañistas entren al agua.

Fuentes del consistorio han indicado que sobre las 14.30 horas se ha avistado al escualo cerca de la orilla de la playa de las Arenas, a una profundidad de tan sólo 20 centímetros, por lo que Cruz Roja ha decidido izar la bandera roja para evitar el baño de los presentes. Sobre las 15.10 horas Cruz Roja ha sustituido ésta bandera por la amarilla. Los agentes han colaborado con Cruz Roja para evitar que los bañistas entraran al agua.

Asimismo, se ha dado aviso a l'Oceanogràfic para socorrer al animal. José Luis Crespo, responsable del Arca del Mar, ha explicado que el oleaje que sopla hoy en València, posiblemente, lo ha empujado hacia la costa y se ha desorientado. Generalmente, los escualos sólo se acercan a la costa si están heridos, sufren alguna enfermedad o las hembras para parir.

Los biólogos han examinado al animal y han comprobado que nadaba bien y no presentaba lesiones externas. Tras dos horas en observación, con ayuda de efectivos de la Cruz Roja del Mar, han remolcado a la musola mar adentro y se ha vuelto a izar la bandera amarilla en la playa de las Arenas.

Desde la Fundación Oceanogràfic se señala que, ante un avistamiento de este tipo, por motivos de seguridad, lo ideal es que los bañistas no traten de manipular al animal y comuniquen la incidencia al teléfono de emergencias 112, para activar el protocolo de rescate por parte de la Red de Varamiento (constituidas por la Conselleria de Agricultura, la Universitat de València y Oceanogràfic) cuya finalidad es atender a delfines, tortugas y otras especies marinas como tiburones o rayas que puedan llegar enfermas a las costas para minimizar su sufrimiento y cuando sea posible tratar su recuperación.

El pasado año, un bañista de 40 años tuvo que ser atendido en la playa de Arenales del Sol por la mordedura de un tiburón, en concreto una tintorera. El hombre, vecino de Elche, tuvo que recibir sutura en la mano derecha que resultó herida por el tiburón.

En aquella ocasión, la presencia del escualo obligó al servicio de socorrismo DYA a decretar la bandera roja en la playa, al tiempo que aconsejaba a todos los bañistas salir del agua. Entonces, la noticia se fue extendiendo rápidamente por la playa, todo Arenales del Sol y demás puntos de baño cercanos y desembocó en una especie de psicosis con numerosas llamadas a los servicios de emergencias asegurando que habían visto al escualo.