Una denuncia por presunta estafa interpuesta el pasado 19 de enero por un editor en una comisaría de Madrid contra Paco Sanz, el valenciano que aseguraba padecer hasta 2.000 tumores en su organismo, fue la que dio pie a la operación policial que culminó ayer con la detención del presunto estafador y de sus padres en la localidad valenciana de la Pobla de Vallbona, en lo que parece ser un nuevo caso Nadia.

Al igual que ocurrió con los progenitores de la niña de once años de Lleida, Sanz habría utilizado su supuesta enfermedad, agravando el riesgo real que corría su vida de forma deliberada, para recaudar dinero con fines curativos que posteriormente no destinaba a tal fin, según las pesquisas de los investigadores de la Policía Judicial de la Comisaría de Puente de Vallecas.

La Policía Nacional de Madrid, en colaboración con la comisaría de Paterna, arrestaron a Paco Sanz a primera hora de la mañana de este miércoles, junto a sus dos progenitores, acusados de los delitos de estafa, apropiación indebida y blanqueo de capitales. Los tres figuran como creadores de la asociación a la que iban a parar buena parte de los beneficios recaudados de forma solidaria, con donaciones de particulares y gente famosa, para el tratamiento del síndrome Cowden, enfermedad que le diagnosticó el Centro Nacional de Investigación Oncológica Carlos III en 2009.

El citado síndrome, que afecta a cinco de cada millón de habitantes, se caracteriza por la falta de un gen que protege contra la aparición de tumores. Así, los paciente que lo padecen están predispuestos a presentar tumores malignos con mayor frecuencia que la población general, principalmente cáncer de mama, cáncer de tiroides y de endometrio.

"La enfermedad es verdad que la padece, pero los tumores son benignos, no es ningún cáncer, además se puede tratar aquí en España de forma gratuita", asegura Encarna, una seguidora de Paco Sanz que le apoyó en todo momento hasta darse cuenta de que el dinero que recaudaba no era para costear su tratamiento en Cleveland (EEUU).

En una entrevista al diario del grupo Prensa Ibérica Levante-EMV, publicada en febrero de 2011, Sanz ya pedía ayuda económica a través de una campaña en internet para pagar sus supuestos continuos viajes a Estados Unidos y su estancia allí durante los tres años que duraba el ensayo clínico al que se había ofrecido voluntario. "Aquí me llegaron a quemar la cara para quitarme los bultitos y me hicieron auténticas barbaridades, solo pido un poco de solidaridad", suplicaba en su día.

La policía ha destapado ahora que el dinero recaudado durante todos estos años a través de la Asociación Paco Sanz para la Investigación del Síndrome de Cowden en España, exenta de rendir cuentas ante Hacienda dados sus supuestos fines médicos, lo utilizaba presuntamente el ahora arrestado, de 46 años, para beneficios personales, con los que además de un supuesto delito de estafa estaría incurriendo en un delito de blanqueo de capitales. Las fuentes consultadas por este periódico calculan que la cifra rondaría los 100.000 euros, aunque se trata de una estimación ya que el acusado tenía diferentes fuentes de ingresos.

Formas de financiación

El llamado hombre de los 2.000 tumores tenía cinco formas de financiación que se sumaban a la pensión que cobra del Estado. Por un lado donaciones a través de internet por sistemas como PayPal, por otro mediante mensajes de tarificación especial con un coste de 1,45 euros, así como con los numerosos ingresos y donativos en la cuenta bancaria de la propia asociación y del dinero que recibía en mano de conocidos y vecinos. Por último, del dinero que recaudaba de cada libro vendido (seis euros por ejemplar) en el que contaba su supuesta historia de dolor y sufrimiento.

Una vida de sueños, una vida de lucha

Fue precisamente esta obra, llamada "Una vida de sueños, una vida de lucha", escrita por un madrileño en 2015 y editada por el ahora denunciante, la que ha propiciado que se destapara su supuesta estafa. El editor del libro asegura que cuando se desplazó a Valencia para entrevistarse con Sanz se percató de que éste tenía muchas pretensiones económicas en el mismo y comenzó a indagar sobre su situación médica y el destino del dinero que recaudaba.

Vecinos de la finca de la calle Ángel Guimerà de la Pobla de Vallbona donde residía el arrestado, y que a primera hora de ayer fue registrada por los investigadores, aseguran que éste "llevaba un tren de vida que no era el de un persona que necesitara dinero". "Siempre iba con ropa nueva, se había comprado un coche y hace unas semanas una tele", indicaba Jesús. Además "nunca comía ni cenaba en casa", afirma Encarna, quien confiesa que cuando veía que el flujo de dinero dejaba de llegar y que la gente se desanimaba el propio Sanz le reconocía que iba a ausentarse unos días "para dar pena" y que así ella pidiera más dinero entre sus allegados.

La Policía Nacional registró también el chalé de los padres del presunto estafador, situado en la calle Albufera de la urbanización La Sima. Personal sanitario tuvo que acudir al domicilio después de que Paco Sanz sufriera una subida de tensión. Un vez estabilizado fue trasladado a un centro hospitalario antes de ser puesto a disposición judicial. Sus padres quedaron en libertad tras declarar ante la policía.