Pablo Ráez está en plena recuperación tras la transfusión de médula ósea que recibió el pasado 18 de noviembre en el Hospital Carlos Haya, donde debe permanecer ingresado durante 30 días para completar el tratamiento que le permita superar la leucemia.

"Respecto a mi salud he de decir que todo está saliendo muy bien, que estoy muy feliz, fuerte, con muchas ganas de seguir concienciando de la importancia de la donación y sobre todo con unas ganas locas de empezar a disfrutar de mi VIDA", escribe en su perfil de Facebook Pablo Ráez, que acompaña con una fotografía en la que realiza su famoso gesto de fuerza y en la que muestra una imagen mucho más recuperada.

Ráez hace un repaso a sus circunstancias que ha vivido durante los últimos meses: "Todo llega y todo pasa", plantea desde el comienzo de su escrito, en el que insiste en que "las cosas 'malas' que nos pasan también pasan os lo aseguro".

"Cuando quise darme cuenta llevaba 10 meses trasplantado y ya había pasado todo lo malo. En junio me vuelven a diagnosticar y es la noticia mas dolorosa de mi vida, volver a enfrentarme a todo y resulta que hoy ya es 25 de noviembre y me he dado quimioterapia, me he trasplantado y el martes pasado me di la ultima quimioterapia de mi vida ¿No es fuerte?", relata Pablo Ráez, para quien estos últimos cinco meses han sido de una lucha constante contra la leucemia, convirtiéndose en rostro y voz para animar las donaciones de médula ósea en toda España.

De hecho, Pablo Ráez no olvida su reto de conseguir un millón de donaciones de médula ósea e insiste: "Realmente me encantaría llegar al millón de donantes en España, pero solo es muy difícil, por ello me gustaría que todos los que donáis o estas conscientes de este movimiento habléis de esto, compartáis la importancia de la donación". Así, el marbellí recuerda que "somos muy pocos donantes en España, vamos a conseguir este reto, que no es sólo mi reto es el reto de Todos los Españoles". "La solidaridad no es de una persona, es de todos", concluye.

"Nosotros elegimos como tomarnos las cosas y realmente yo elijo como pasar 30 días en aislamiento, yo elijo si pasarlo mal psicológicamente o bien ya que lo voy a tener que pasar igualmente quiera o no, mejor pasarlo bien ¿no?", insiste Ráez, en un claro llamamiento a la esperanza y a afrontar los problemas con ánimo.