El padre de Lobo no paraba de repetir, emocionado, a las puertas de la Dirección General de los Registros y del Notariado que "la lucha ha merecido la pena", y lo decía momentos antes de presentar el recurso con el que seguramente su bebé podrá tener el nombre que deseaban desde el principio.

El recurso, además, iba acompañado de las 25.000 firmas recogidas a través de la plataforma de iniciativas ciudadana change.org, en las que se pedía, según han contado a Efe los padres, que se permitiera poner el nombre de Lobo al recién nacido.

Aunque todavía no es oficial, la contienda de Ignacio Javierre y María Hernández para llamar a su hijo Lobo ha acabado este jueves.

No obstante, poco antes de presentar el recurso, los padres se mostraban un tanto intranquilos al no saber si a su hijo le habían puesto en las últimas horas otro nombre, ya que este miércoles era el último día para acatar la resolución del juez de Fuenlabrada que establecía que su hijo llevaría un nombre distinto al que eligieron.

Pero, a partir de que la Dirección General resuelva el recurso y admita Lobo, su pequeño podrá llevar este nombre de manera oficial y habrá otros que lo puedan hacer en el futuro porque será aceptado por todos los registros civiles.

Será oficial cuando haya resolución, pero Lobo es Lobo desde antes de que naciera y así ha seguido siéndolo desde que vio la luz, pese a la decisión del juez, apuntan los padres.

Insistían este jueves los progenitores en su derecho para llamar a su hijo Lobo, ya que consideran que no incumplen ninguna normativa, que no es un nombre ofensivo para su hijo y recuerdan que "ya hay personas en España que se llaman así".

Ignacio se lamentaba de haberse perdido estos primeros veinte días de su hijo teniendo que luchar por "poder elegir ponerle el nombre -ha dicho- que queríamos".

Y no podía mantener la emoción frente a las puertas de la Dirección General al saber que, tras veinte días de lucha, iba a poder empezar a disfrutar de su hijo y de su familia.

Recordaba también la alegría de este miércoles tras conocer las palabras de Gómez Galligo a Efe de admitir el nombre de Lobo cuando recurriesen la resolución del Registro Civil de Fuenlabrada que lo denegó al considerar que se trata de "un apellido común" en España.

Han sido días de calvario, según este padre, pero pese a ello "todo el camino recorrido había valido la pena".El padre de Lobo no paraba de repetir, emocionado, a las puertas de la Dirección General de los Registros y del Notariado que "la lucha ha merecido la pena", y lo decía momentos antes de presentar el recurso con el que seguramente su bebé podrá tener el nombre que deseaban desde el principio.