Con la llegada del invierno, no solamente descienden las temperaturas y los días se hacen más cortos sino que, además, la libido de las españolas llega a sus cotas más bajas. Así lo revela el estudio Mitos y realidades sobre sexualidad y anticoncepción en las millennial españolas, realizado por la multinacional Bayer. Según este informe, un 53 % de las participantes „mujeres de entre 18 y 30 años„ reconoce que experimentan cambios en su libido en función de la época del año en la que se encuentren.

Peor en Navidad

Así, el verano (54 %) y la primavera (48 %) son las estaciones en las que las jóvenes aseguran tener mayor actividad sexual. En invierno se da una caída importante, hasta el punto que solo un 33 % dicen preferir esta época del año. Menos propicias aún resultan las fiestas navideñas (28 %), a pesar de que suelen venir acompañadas de unos días de vacaciones y mayor tiempo libre para dedicar, entre otras cosas, a la pareja.

La psicóloga y sexóloga Nayara Malnero reconoce que el deseo sexual es «cambiante» según las distintas etapas de la vida y las épocas del año. «El sol y las altas temperaturas nos hacen estar más activos, en todos los sentidos, mientras que el invierno es una época de recogida y calma, también a nivel erótico. No obstante, solo se trata de encontrar diferentes alternativas en pareja, ser creativos e impedir que la chispa se apague», explica la experta, quien, además señala la imporancia de evitar embarazos no planificados o infecciones de transmisión sexual, algo que, en su opinión, «es un ´seguro´ para mantener el deseo activo».

Aunque el descenso de la libido en invierno es unánime en toda España, lo cierto es que „según el estudio„ existen diferencias entre comunidades autónomas: Castilla-la Mancha (52 %), Islas Baleares (46 %), Comunitat Valenciana (45 %), Murcia (44 %) y Cataluña (43 %) son las zonas en que la actividad sexual se mantendría algo más alta durante esta época. En el lado contrario se situarían Extremadura (8 %), País Vasco (13 %), Castilla y León (18 %) y Madrid (23 % ).

Pero no sólo el frío afecta a la motivación para mantener relaciones sexuales, sino que el deseo también cambia en función del momento del día, según la encuesta. Así, la noche es la preferida entre las encuestadas (el 64,8 % de las millennial la prefieren), ya estén solteras, casadas o viviendo en pareja. Le sigue el momento de la siesta (55,7 %) y la mañana quedaría en última posición (40,8 % de las encuestadas).

Oxitocina para las relaciones estables y monógamas

A pesar de que el invierno parece ser enemigo de una vida sexual activa, esta época del año sería adecuada, sin embargo, para la creación de relaciones de pareja monógamas y más estables.

La explicación científica está en que, cuanto más bajas son las temperaturas, más oxitocina se segrega. Son varios los estudios que relacionan esta hormona con la formación de vínculos estables dentro de una pareja, fomentando que las personas con pareja se mantengan alejadas de otras personas del sexo contrario.