Han sido muchos los que esta noche, armados con telescopios y cámaras, han disfrutado del espectáculo natural de lluvia de Gemínidas. Son el fruto de los trozos de roca que provienen de un asteroide, y una luna en cuarto creciente ha favorecido el espectáculo.

Este fenómeno es bastante curioso, pues los meteoritos de las Gemínidas no proceden de un cometa, sino de un asteroide denominado Faetón (Phaeton). Se trata de la cuarta roca más cercana que pasa por Sol, a solo 21 millones de kilómetros, o lo que es lo mismo, a menos de la mitad de la distancia de la máxima aproximación de Mercurio al Sol.

Faetón es un asteroide de la familia de los Apolos, de 5 kilómetros de diámetro, cuya distancia máxima está más allá de Marte, pero que se interna además hasta la zona de la Tierra, Marte, Venus y Mercurio. Los científicos indican que los meteoros de las gemínidas suelen ser brillantes y en ocasiones numerosos, de velocidad moderada a unos 35 kilómetros por segundo.