Llega septiembre, y con él la vuelta al trabajo, a la rutina, a reuniones interminables y horarios marcados. Todo ello puede provocar un estrés añadido que desemboca en un cuadro de ansiedad y depresión al que se le conoce como "síndrome post-vacacional". Este afecta a más del 60% de los españoles, tanto emocionalmente como físicamente, provocando desde un cambio en el carácter hasta falta de apetito e insomnio.

Para comprobar cómo afrontan los alicantinos la vuelta a la rutina, información.es sale a la calle para realizar una encuesta. Uno de los entrevistados afirma que la llegada de septiembre y con ella, del trabajo, la recibe "con resignación".

Los alicantinos coinciden en que el síndrome post-vacacional afecta a su estado anímico, ya que los cambios de humor provocan hastío e incluso agresividad en los que lo padecen.

Los afectados por este síndrome tardan en recuperarse entre uno y quince días. Pero como es mejor prevenir, se aconseja programar la vuelta a la rutina con una actitud sosegada y, de esta manera, evitar este tipo de ansiedad.