La fotógrafa especializada en imágenes de embarazo y maternidad, Helen Carmina, firma esta imagen en blanco y negro, tierna y dolorosa a partes iguales que se ha convertido en viral en los últimos días. Carmina, explica en su muro de Facebook donde colgó la imagen, que había fotografiado a la mujer durante el embarazo y sabía cuánto temor sentía a someterse a una posible cesárea. Finalmente, los médicos tuvieron que recurrir a la cirugía de emergencia y la protagonista llamó a la fotógrafa para que plasmara como su peor pesadilla (la cesárea) había salvado la vida de su hija y la suya.

La imagen acumula ya más de 230.000 “me gusta” y ha sido compartida casi 67.000 veces, aglutinando comentarios alrededor de la maternidad, del parto, de la cesárea…

Y es que algunas mujeres a las que se les debe practicar una cesárea sufren no sólo las consecuencias físicas de la recuperación, sino también una especie de frustración al no haber tenido parto natural. Es un hecho del que no se suele hablar y que gracias a esta imagen ha encontrado en la red una vía para su debate.