China suele llevarse la fama mundial en cuanto a venta de productos de imitación de reconocidas y prestigiosas marcas, no sólo en el sector textil, sino también en joyería, electrodomésticos y, en general, en casi cualquier sector que se proponga. Su instantánea imitación del producto -de moda o no- y, por supuesto, su increíblemente bajo precio definitivo hacen que estos productos tengan un público receptivo que lo demande.

Además de la rapidez con que se puede encontrar cualquier objeto de marca que estemos buscando sin necesidad de esforzarnos demasiado en mercadillos y comercios de 'todo a 1€' y de su económico precio, lo cierto es que las reproducciones o imitaciones demuestran ser tan ingeniosas, como originales, habiendo mucho mucho empeño e imaginación por parte de los fabricantes a la hora de 'camuflar' la marca.

Hablamos principalmente de bolsos de marca, camisas o zapatillas deportivas de firma pero qué pensaríais si os dijésemos que, por existir, existen hasta franquicias de grandes cadenas de restauración de comida rápida que también han sido objeto de imitación.