El diestro Francisco Rivera evoluciona bien y sin complicaciones de las graves heridas que le provocó la cornada que recibió el pasado lunes en la plaza de toros de Huesca, según el último parte médico hecho público por el Hospital Quirón de Zaragoza donde esta ingresado.

El toreo, que está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro sanitario zaragozano, adonde llegó ayer por la tarde del hospital San Jorge de Huesca, se encuentra "apirético, consciente, orientado y sin déficits neurológicos".

Esta estable hemodinámicamente, tiene buena circulación periférica y mantiene funciones respiratorias, renales y cardiacas dentro de la normalidad, añade el parte médico, en el que se resalta que "la herida presenta buen estado" y que el pronóstico "continúa siendo grave".

Al toreo se le han practicado diferentes pruebas de diagnóstico por la imagen y las analíticas están dentro de la normalidad, añade el parte, en el que se precisa que el curso postoperatorio "lleva una evolución dentro de parámetros normales sin haber aparecido hasta este momento complicaciones".

El parte se ha hecho publico coincidiendo con una rueda de prensa del cirujano Carlos Val-Carreres, uno de los grandes especialistas en este tipo de heridas, para informar de la evolución del toreo.