El torero Francisco Rivera Paquirri fue trasladado ayer, en estado grave, a la Clínica Quirón de Zaragoza desde el hospital San Jorge de Huesca, cuidad en la que fue corneado por el toro «Traidor» en la feria taurina oscense.

El doctor Enrique Crespo, el cirujano que le operó en la plaza de toros de Huesca, explicó ayer a los medios, tras visitarlo en el hospital oscense, que las heridas son muy graves y que el torero tiene dolores, pero que su vida «no ha corrido peligro en ningún momento».

Según reveló ayer el cirujano, «Viva la Virgen del Rocío» fueron las últimas palabras que dijo el torero antes de ser operado de la grave cornada que le asestó el cuarto toro de la primera corrida de la Feria taurina oscense, el segundo de su lote.

El doctor resumió la situación del torero diciendo que «lo bueno es que no se han detectado otras lesiones», aunque el «pronóstico sigue siendo muy grave».