No es que los extraterrestres hayan tomado el asfalto, es que el afán por innovar rompe cualquier techo creativo del diseño. Por ello, muchos conductores se quedaron asombrados al cruzarse en la carretera con este coche-ovni, que tiene el funcionamiento de cualquier automóvil normal pero con la peculiaridad de su estética. Además, alcanza una velocidad considerable, que le puede llegar a convertir en un coche competitivo.