La auxiliar de enfermería contagiada por ébola, Teresa Romero, se mantiene estable dentro de la gravedad y ya se levanta y toma líquidos, según explicó ayer un familiar, que señaló también que la paciente se encuentra «muy animada».
Así lo confirmó una prima de Teresa, en base a la información transmitida a la familia desde el hospital Carlos III de Madrid, donde la paciente permanece ingresada desde el pasado 6 de octubre.
«De momento va todo de maravilla», explicó la familiar, que indicó que «llegar hasta aquí ya es un triunfo» porque, supuestamente, «ya han pasado los días más críticos». A pesar de esto, recordó que «la situación sigue siendo grave» y todavía no se puede cantar victoria, porque «esta enfermedad es imprevisible y podría haber una recaída».
Aún así, reconoció que gracias a la información que han recibido en las últimas horas la familia está «mucho más animada».
De hecho, Teresa mantuvo ayer por la mañana una conversación telefónica de diez minutos con su marido, Javier Limón, según indicó a los periodistas la portavoz de la pareja, María Teresa Mesa, a las puertas del Carlos III.
La portavoz dijo que Limón charló durante unos diez minutos con su mujer, que desde la noche de ayer ingiere líquidos y está «mejor». La propia Teresa pidió ayer hablar con su marido, que se mostró muy emocionado por la posibilidad de charlar con ella.
En esa conversación, Limón le preguntó a Teresa si volvería a hacerlo -tratar a un enfermo de ébola-, a lo que ella respondió: «Claro y ahora además tengo los antivirus. No pasa nada».
La enferma preguntó a su marido por el perro de la pareja, Excálibur -sacrificado el pasado día 8 para evitar riesgo de contagio-, a lo que éste le respondió que no se preocupara por el animal. Limón ha pedido consejo a una psiquiatra para ver cómo expone a su mujer lo que se va a encontrar al salir del hospital y la «repercusión» de su caso.
La portavoz de la pareja anunció que Javier Limón tiene pensado emprender acciones legales contra los responsables de Sanidad del Gobierno y de la Comunidad de Madrid, Ana Mato y Javier Rodríguez, respectivamente. Limón noadmite las disculpas que ayer le pidió a través de una carta el consejero de Sanidad, porque a su juicio tenían que haberse producido «mucho antes».
Por su parte, el Comité especial para la gestión por el virus del Ébola sólo informó de que la paciente continúaba estable «dentro de su estado clínico grave», mientras que las 15 personas que permanecen ingresadas en observación por haber mantenido contacto con la auxiliar siguen todas ellas sin experimentar síntomas.
El comité informó esta vez de su reunión diaria de «las dificultades añadidas que supone para el equipo médico tener que trabajar con las persianas bajadas para proteger la intimidad de la paciente ingresada y de los trabajadores».
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a lanzar ayer un mensaje de tranquilidad sobre la crisis del ébola al asegurar que está «encauzada» e incidió, además, en que el contagio es «muy difícil», ya que sólo ocurre por contacto con fluidos de enfermos en fase avanzada. A fecha de hoy «sólo Teresa Romero puede contagiar, y esperemos que, dentro de poco, ya no puedo hacerlo nadie por el bien del conjunto de los españoles», señaló en la sesión del control al Gobierno, en el pleno del Congreso de los Diputados. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró que pedirá «una y mil veces» que Rajoy comparezca en el Congreso por este asunto.
