Un proyecto de fotografía social: una foto y una historia

Empieza con 6 años a karate junto a sus amigos, pero poco a poco se fueron yendo todos a fútbol por lo que le escribe una carta a sus padres pidiéndoles que, por favor, le apuntaran junto a sus amigos. Este sería el inicio del deporte que le cautivaría de por vida: "me he criado con fútbol las 24 horas del día, siempre ha sido mi gran pasión".

Pasa desde los 6 hasta los 19 jugando en el Aldaia UD y, al mismo tiempo, con 16 años entrenaba como segundo entrenador a un equipo del mismo club. Este sería el inicio de sus andadas como entrenador: "disfrutaba mucho jugando, pero las labores de entrenador despertaron en mi un gusanito me es muy gratificante hacer este trabajo, es muy bonito ver tu trabajo recompensado y obtener resultados, ya no solo económicos o de clasificación, si no el transmitir unos valores de juego, comportamiento y actitud. Me llenaba. Cogí al Aldaia en el puesto 12º más o menos a mitad de temporada y acabamos en el 5º o 6º, fue muy bonito. Al año siguiente pude estar con el equipo desde el principio, hicimos una muy buena temporada y quedamos segundos, pero lo mejor fue que nuestro juego gustaba mucho, venían de las categorías superiores y/o padres a vernos, hasta incluso nos preguntaban constantemente dónde íbamos a jugar el fin de semana para ir a vernos. Fue un año muy muy muy bueno".

Iván siempre ha buscado la progresión, "soy muy competitivo en todo lo que hago, pero sobretodo en el fútbol", y a sus 18 años le propone al director dirigir a un equipo de fútbol 11 (hasta ahora había sido fútbol 7), por lo que le dieron un equipo infantil considerado de jugadores menos valorados. Cuenta que fue un año duro, pero trabajando mucho acabaron entre el puesto 8º y 10º, habiendo comenzado en los puestos más bajos de la tabla, con lo que consigue que ciertos jugadores sean llamados de los grupos en los que los jugadores tenían más nivel: "a mí me interesa mucho que el jugador progrese conmigo, y que algunos de ellos fuesen llamados del infantil A -el primer equipo de infantiles- me supuso mucha gratificación".

A los 19 años hace las pruebas para jugar en el Manisense y ascienden de segunda a primera regional, "nunca había ganado nada, era la primera vez que lo hacía". Como sabían que entrenaba en el Aldaia le proponen llevar al equipo infantil, lo cual acepta junto a un "gran amigo y compañero", haciendo una buena temporada y quedando segundos, por lo que, al acabar, le proponen encargarse del Infantil A. "El CDJ Manisense busca primero la diversión, el disfrute, el fomento de un hábito de vida saludable y el deporte antes que la competitividad, y es algo que me encantó. Siempre les estaré muy agradecido, allí me abrieron las puertas y me acogieron con mucha confianza, siempre será mi ´familia´".

Ese año se decide hacer, por primera vez, equipos por niveles con la intención de competir y equiparar un poco el nivel de enseñanza: "intentamos hacer un grupo competitivo, sacando de cada uno lo mejor y conseguimos un infantil A muy competitivo para jugar en primera regional. Quedamos segundos peleándole el campeonato al Mislata, muchos de nuestros jugadores destacaban y clubes como el Valencia y el Levante les van siguiendo, por lo que empiezan a recibir faxes del Levante pidiéndoles que varios de ellos se presentaran para hacer pruebas, por lo que se ofrece a ir con los niños y apoyarles.

(En este momento Iván recuerda una anécdota que tuvieron durante esta temporada, en la que habían perdido 3-0 contra el Burjassot en la ida y en la vuelta tenía una espina clavada, por lo que se emplea a fondo y hasta hace un montaje de un vídeo con fotos del equipo que había hecho el abuelo de uno de los niños, frases motivadoras€ "era un partido que no era fácil de motivarles ya que el Burjassot no estaba peleando por la liga, pero salieron como motos")

"Al llegar a las instalaciones me doy cuenta de que conozco al coordinador de las categorías inferiores y me quedo hablando con él un rato, estuvimos hablando de los chavales y demás, hasta que en un momento me dice€

- bueno, y tú€ ¿qué?

- ¿yo qué de qué? (se ríe)

- pues para entrenar con nosotros€

- ah, ¡pues de categoría! ¡Genial! (se ríe otra vez)"

Por lo que todo el trabajo que hace para mejorar al resto le ayuda a coger las riendas del Alevín B del Levante. "Hicimos una temporada muy buena y empiezo a conocer el fútbol de una forma más profesional, noto que hay un punto de inflexión, en el Levante siento que tengo que dar un cambio a mejor en la competitividad, por lo que empiezo a indagar en formas distintas de entrenar, distintas técnicas€ Soy muy friki de esto, tengo unos 15 o 20 libros de fútbol en casa, me paso el día leyendo cosas de tácticas, estrategias, entrenamientos, leo por Internet€ me apasiona ser autodidacta, el formarme por mi cuenta. Pienso en fútbol todo el día. Ahora estoy en proceso de coger lo que más me gusta de cada metodología e intentar ´crear´ algo propio, mi propio método".

Iván como entrenador siempre se lo ha tomado de la forma más profesional, "desde siempre he intentado ser súper profesional en el trabajo que he hecho, dando igual en que categoría jugase o que no cobrase. Tomo nota de cómo mejorar al equipo en cada sitio que puedo. Dedico un tiempo bestial, pero como la gran mayoría de entrenadores, somos muy frikis (se ríe). Es como mi pasión interior, lo que me motiva, lo que me da vida. El haberme formado de la forma en que lo he hecho, haber asistido a tantos congresos, charlas€ No me pongo ninguna meta, pero€ ¿Por qué no voy a poder yo conseguir lo que quiero? Soy muy ambicioso. Me apasiona poder progresar, ir a más, mejorar. Me encantaría poder hablar con todos los entrenadores de primera para escucharles con atención; creo que con Guardiola las charlas serían muy interesantes, y me encantaría ver de primera mano cómo trabaja Mourinho, estos dos tíos venden mucho y venden muy bien, pero si tuviese que quedarme con dos€ Pepe Mel -del Betis- y Paco Jemez -Rayo Vallecano-. Me gustan más ellos dos porque son dos tíos humildes y con muchos menos medios".

"Lo que más me apasiona del fútbol es entrenar. La gente se piensa que el entrenamiento es algo fácil, y hay que partir de la base, estás tratando con diferentes personas y el aprendizaje de las personas y la convivencia es complejo, es por eso que me apasiona mucho el tema de poder estudiar a las personas, el saber cómo sacar lo mejor de ellos. Se dice que ´a la gente hay que tratarla como te gustaría que te trataran a ti´ ¿Por qué debo tratarla de esa forma, si a una persona no le gustará que la traten igual que a mí me gusta que me traten? Es esta complejidad lo que me llama la atención. A cada uno le va una cosa, y es muy complicado. El fútbol lo extrapolo a estar conviviendo en la sociedad, es muy complicado, muy complejo, hay muchos factores dentro de cada uno, y eso es lo que me gusta. Lo que me apasiona. Llegar a cada persona, poder aportar mi granito de arena a esa persona para que pueda mejorar en el sentido que sea (futbolístico o personal) cualquier consejo que das en lo futbolístico lo puedes extrapolar fuera del mismo, sobre todo los valores.

Una persona la dejas sola y no puede vivir, necesita de las demás, necesita estar en armonía con la gente. Estamos hechos para estar juntos, y en un equipo pasa lo mismo. Me gusta porque es una mini-sociedad. El fútbol es mucho más complejo de lo que la gente cree. Se suele pensar porque un jugador cobra más tiene que rendir más, y hay muchos factores detrás, es una persona, no una máquina; tiene sus problemas, su vida personal, ha podido desayunar mal, se ha levantado mal€ Es muy complejo, y me gusta".

A Iván le apasiona el fútbol porque le vale como ejemplo a la gente: "El hecho de que yo progrese y consiga cosas les sirve al resto también como ejemplo, se pueden llegar a ver reflejados en mi figura, pero siempre con tiempo y calma, me gusta pensar que no hay metas inalcanzables, si no plazos intrépidos para conseguirlas. El hecho de que yo cada año haya progresado me llena, y aunque no lo hubiera hecho también me sentiría satisfecho. De todos modos, no todo es tan bonito, he tenido mis momentos, hay cosas muy duras por el camino, pero cuantos más palos te llevas y más tropiezas, más aprendes y mejor te formas. Una persona que no haya tenido dificultades en la vida€ no creo que vaya a ser mejor que uno que sí. Pienso que los problemas son lo que te hacen mejorar, y si hoy no estás donde quieres estar es porque quizás no estás preparado, quizás te falte algo".

Su objetivo es seguir en progresión, no tiene meta: "Quiero poder decir que vivo del fútbol, en mayor o menor medida, y no lo digo por llegar a la élite, que ojalá, si no por el levantarme y saber que mi trabajo de ese día es preparar un entrenamiento. Es un hobby, pero también un trabajo".

Hace una pausa de tanto balompié (lo cual, por lo que cuenta, no es habitual) y habla de su familia: "He hablado poco de ellos, pero es lo más importante. Me gustaría poder llegar al día de mañana y que mi familia tenga el mayor bienestar posible.

Si no es por mis padres y que me escucharan cuando les di la carta pidiéndoles que me apuntaran al equipo del pueblo no estaría aquí. Y a mi hermano también, nos llevamos muy bien aunque soy muy exigente con él, pero lo hago por su bien€ lo intento orientar, aconsejar. Le meto mucha caña.

Y si no fuera por María (su pareja)€ cualquiera no puede aguantar esto, y ella lo hace. Soporta la rutina tan rara que tengo: por la mañana trabajar, por la tarde y la noche entrenar, los fines de semana partido, ir a ver al rival, ver partidos en la televisión€ Si no fuese por su apoyo no podría hacerlo.

Todo es muy bonito, pero en momento de debilidad -que hay muchos- y en los malos momentos son ellos quienes están ahí. El mejor regalo de cumpleaños que me han dado es un cuadro que pone ´Sólo si te atreves a tener grandes fracasos terminarás consiguiendo grandes éxitos. Piensa, sueña, lucha y atrévete. Creemos en ti´. Y detrás de ese cuadro me han escrito dedicatorias cada una de las personas importantes en mi vida: familiares, pareja, mejores amigos€ -los cuales me los ha dado el fútbol-.

El tiempo que no tengo hoy con ellos creo que en el futuro se los podré devolver con creces. La felicidad de los que están a mí alrededor es mi felicidad. Siempre he sido de preocuparme mucho por la gente que aprecio".

Cuenta que el ejemplo más grande de superación, y el principal motivo por el que él siempre se quiere superar es por su abuelo: "Le detectaron un cáncer y le dijeron que le quedaba muy poco de vida, y aun así luchó 9 años contra la enfermedad. Ha sido mi mayor ejemplo de lucha, intento conseguir las cosas por él y por el ejemplo que me ha dado. Y por mi abuela también, intento estar muy cerca de ella, tengo poco tiempo pero siempre que puedo voy a visitarla".

"El futuro€ no lo acabo de ver, pero sé que va a estar ligado al fútbol. Me veo de entrenador, que es lo que me gusta a mí. Como he dicho, no hay objetivos inalcanzables, hay plazos intrépidos. No tengo un plazo. No voy con una presión. Disfruto de los momentos".

Sonríe "porque la vida está llena de oportunidades, que se aprovechan y se desaprovechan, por cada una que desaprovechas hay mil que aprovechar, y tampoco son desaprovechadas, porque por el camino y de los errores aprendes".

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