El regreso de María Teresa Fernández de la Vega a la vida pública causó ayer sensanción. Fernández de la Vega Sanz (Valencia, 15 de junio de 1949) apareció visiblemente rejuvenecida, sin apenas arrugas y con un nuevo estilo de vestir y de corte de pelo. En los corrillos el nuevo look de la que fuera mano derecha de José Luis Rodríguez Zapatero suscitó todo tipo de comentarios.

¿Paso por el quirófano? ¿inyecciones «milagrosas»? ¿una vida más relajada lejos de las responsabilidades del Gobierno? La versión «oficial», procedente de su entorno, es que no ha habido bisturíes de por medio, sólo unas costumbres más saludables. Y siete kilos de más en la báscula.

De las imágenes en televisión y las fotografías resulta evidente que el rostro de De la Vega goza de mayor luminosidad y menos arrugas en la frente y alrededor de los labios. Es especialmente significativo su cuello, más estilizado y prácticamente sin arrugas, algo que no se soluciona tan fácilmente. De hecho, la política valenciana lucía este cuello gracias a un escote más generoso de lo que solía.

Fuentes del entorno de De la Vega aseguraron a Vanitatis que la única razón que explica el cambio es que la exvicepresidenta ha engordado siete kilos. Hay más factores que contribuyen a su rejuvenecido aspecto: la ropa, más informal y juvenil y, sobre todo, el cambio de peinado —algo más largo de lo habitual, más moldeado y con un color castaño claro que contribuye en gran medida a dulcificar los rasgos—.

María Teresa Fernández de la Vega Sanz, de 63 años dejó el Gobierno presidido por el expresidente Zapatero el 21 de octubre de 2010. Durante seis años había ocupado los cargos de vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno.

La «vice», como se la conocía popularmente, siempre mostró una imagen cuidada, lo que le valió críticas y el sobrenombre de «De la Vogue» —en alusión al polémico reportaje que protagonizó junto a las demás ministras del primer gabinete ZP en esta revista—. Actualmente es miembro del Consejo de Estado y está comprometida con la lucha a favor de las mujeres, sobre todo de África.